Fics que se escriben y suben en la página de Facebook "Aliens unidas jamás serán vencidas"
jueves, 24 de noviembre de 2011
Never say never Kaulitz version - 2 de Enero de 2012
*Narra Bill*
Me desperté por la mañana y miré a Mar. Enseguida llamé a los médicos para que vinieran.
- ¿Que ocurre señor Kaulitz? - me preguntó el médico que nos llevaba.
- Mar ha girado la cabeza hacia mí mientras dormía - le dije al médico.
- Hay que hacerle una resonáncia magnética - me dijo el médico después de mirarla.
- Avisaré a David.
Salí afuera acompañado de una enfermera para llamar a David.
- ¿Que pasa Bill? Estoy muy ocupado - me dijo David por teléfono.
- Tienes que venir al hospital - le dije -. A Mar tienen que hacerle una resonáncia magnética.
- ¡Ahora voy!
David me colgó y entré. La enfermera me guió hasta el sitio en el que tenían a la princesa. Entré en una pequeña habitación en la que estaban los médicos y que tenía una ventana que daba a la sala dónde estaban Mar y una gran máquina.
- ¿Cómo está? - le pregunté al médico.
- Bien, sus constantes son normales, pero necesitamos estimular su cerebro para obtener más datos.
- A ella le encanta mi voz.
- Entonces le ponemos un Cd y...
- ¡De eso nada! - interrumpí -. Ella quiere escucharme cantar en vivo y en directo. Si ella muere no podré hacerlo nunca. Ésta es una buena oportunidad para cantarle.
- Muy bien señor Kaulitz. Puede entrar.
Entré en la sala y me puse al lado de mi princesa. Entonces empecé a hablar:
- Princesa, soy yo, Bill. Sólo quería decirte que te amo y que, si algún día despiertas, me gustaría que te casaras conmigo. Tom va a ser encerrado durante muchos años por lo que te hizo. Ahora voy a cantar para ti.
Me puse a cantar World Behind my Wall.
*Narra David*
Entré en la sala de los médicos antes de que Bill empezara a hablar con Mar. Mi instinto me dijo que debía llevar la cámara de vídeo. Grabé todo lo que Bill dijo por si Mar no había lo había escuchado.
- Mire - me dijo el médico -. Parece que hay actividad cerebral.
- ¿Mar responde a la voz de Bill? - pregunté.
- Exacto. Parece que quiere despertar pero su cuerpo no le responde. Podrían llevársela a casa con sólo el oxígeno y esperar a que despierte.
- ¿Cómo tiene las heridas de bala?
- Prácticamente curadas. Es cómo si alguien la protegiera desde otro mundo.
- Pues es una chica con suerte.
Después de World Behind my Wall, Bill cantó Ready, Set, Go! Tres canciones más tarde, los médicos avisaron a Bill de que ya tenían suficiente información. Cuando Bill salió, le dije:
- Hoy juzgan a Tom.
- ¿Hoy? ¿Quién cuidará de Mar? - dijo Bill.
- Katherine y Justin quieren venir a verla. Les podemos decir que se queden hasta que vuelvas.
- Está bien.
*Narra Bill*
Katherine y Justin llegaron una hora antes del juicio al hospital.
- Nosotros la vigilamos, no te preocupes - me dijo Justin -. Si despierta te enviamos un SMS.
- Vale - le dije -. No le digaís nada a Mar si despierta sobre el juicio. Ya se lo diré yo.
- ¡Prometido! - dijeron Justin y Katherine.
Fui al hotel para cambiarme de ropa. Aún llevaba la ensangrentada camiseta de ayer. Aún así, me até la camiseta a mi brazo, para tener a Mar cerca. Me sentía mas tranquilo llevándola.
Llegué al juzgado 5 minutos antes del juicio. Me senté con Georg, Gustav y David, en primera fila justo detrás de Tom.
Tom miró al suelo hasta que lo llamaron al estrado a declarar.
- Señor Kaulitz - dijo el abogado que se le había dado a Mar -. ¿Usted compró una ametralladora automática?
- Sí, la compré - dijo Tom.
- ¿Qué uso iba a darle a semejante arma?
- Iba a matar a mi hermano - el abogado de Tom se desesperó.
- ¿Por qué motivo?
- Un ataque de celos. Sabía que mi hermano iba a quedarse con ella, pero no quería aceptarlo.
- ¿Entonces porque la chica terminó con las balas en su cuerpo? ¿Acaso lo que quería en realidad era matarla?
- Señoría - le dije al juez -. Me gustaría declarar un par de cosas.
- Adelante joven Kaulitz. Díganos lo que tenga que decir - me dijo el juez.
- Gracias señoría. Para empezar, quiero decir que Tom y yo amamos a Mar y que ese día yo también llevaba una pistola.
- ¿Porque llevaba una pistola, joven Kaulitz? - me preguntó el juez.
- Porque la noche antes del tiroteo, Tom había intentado violarla. Esa pistola hacía tiempo que yo la tenía para mi propia protección, pero jamás había tenido que disparar a nadie.
- ¿Quiere decirnos algo más joven Kaulitz?
- Sí, solo una cosa más. Antes del tiroteo, puse a Mar detrás de mí para protegerla. Nunca se me pasó por la cabeza que ella se interpusiera entre las balas y mi pecho.
- Gracias por su aportación joven Kaulitz. Señor Kaulitz, ¿Va a contradecir algo de lo que ha dicho su hermano?
- No, nada - dijo Tom -. Todo lo que ha dicho es verdad. Señoría, merezco ir a la cárcel por lo que hice.
- ¿Porque quiere ir a la cárcel?
- Porque no quiero hacer más daño a mi familia. La próxima vez podría matarlos. Quiero que me encierren antes de que eso pase.
- ¿Acaso estaría usted más tranquilo?
- Sí señoría. Me quedaría mucho más tranquilo.
- Entonces, le condeno a 15 años de prisión por intento de violación e intento de asesinato. Sin posibilidad de rebaja de condena.
Salimos del juzgado a la vez que Tom salía por la otra puerta.
- ¡Tom! - grité y fuí corriendo hacia él.
- Bill - dijo Tom.
- ¿Estás seguro de que quieres irte?
- Será mejor para todos si desaparezco una temporada. Sólo quiero pedirte una última cosa hermano.
- ¿Qué cosa?
- Cuida de nuestra princesa y no la dejes nunca sola.
- Tranquilo, no la dejaré sola nunca más - entonces recibí un SMS de Justin. Me decía que Mar acababa de despertar y preguntaba por mí -. Tengo que irme. Mar acaba de despertar del coma.
- Bill, dile que siento mucho haberle disparado.
-Vale.
Salí corriendo hacia el hospital. Cuando llegué, ya habían cambiado a Mar de habitación.
- ¡Princesa! - la abracé -. Que bien que hayas despertado.
- Bill, me estás asfixiando.
- Perdona princesa - dije mientras la soltaba.
- ¿Y Tom?
- Acaban de juzgarlo. Le han condenado a 15 años de prisión. Me ha pedido que te diga que se arrepiente mucho de haber disparado.
- ¿Dónde está?
- Se lo han llevado a una cárcel de Hamburgo. Él mismo dijo que estaría más tranquilo si se le encerraba por lo que te había hecho.
- ¿No veré a mi cuñado por un tiempo?
- Exacto, no lo ver... - me quedé de piedra. ¿Cuñado? ¿Mar había dicho cuñado?
- Si supieras lo que yo sé no te hubieras quedado de piedra - me dijo Justin.
- ¡Justin! - le gritó Mar.
- Escuchaba todo lo que decíamos mientras estaba en coma.
- ¿Todo? ¿Absolutamente todo? - dije. Si eso era cierto, Mar sabía todo lo que le había dicho durante la resonancia magnética.
- Sí Bill, lo sé todo - me dijo Mar antes de besarme. Le seguí el beso. Quería que durase eternamente.
- Ya tortolitos - dijo Justin -. Hay varias cosas que hacer.
- Si, es verdad - dijo David -. Tengo que pactar varias cosas con los padres de Mar. Y para empezar decirles que su hija tiene novio.
- Diles que tengo prometido - dijo Mar. No podía ser más feliz en ese momento.
*Narra Justin*
Unas horas después, dieron de alta a Mar. Le dijeron que no se moviera mucho para que no se le abrieran las heridas de las balas. Bill llevó a Mar en brazos hasta el hotel. Les fotografiaron miles de paparazzis, incluso se besaron delante de las cámaras. La noticia volaría enseguida. Creo que había algunos que ya habían subido las fotos a Twitter y Facebook.
Me dirigí a un paparazzi que tenía una cámara de TV.
- Oye, ¿Emites en directo? - le pregunté.
- Sí, ¿Porque? ¿Quién eres tú? - me preguntó el cámara.
- Soy Justin Bieber. Tengo un mensaje para el mundo. ¡No pienso cantar mis canciones nunca más! Y que mis fans no se preocupen, voy a hacer clases de canto y música y volveré a cantar, pero no esa mierda que escribía mi madre.
Georg y Gustav vinieron a buscarme. No querían que dijera nada más, que sino me encontrarían.
*Narra Georg*
Llegamos al hotel. Bill y Mar se fueron solos a su habitación. Nosotros sólo fuimos a buscar nuestros bañadores y nos fuimos a la piscina. David estaba con el portátil arreglando unas cosas para que Mar pudiera quedarse con nosotros.
- ¿Creéis que dejarán que Mar se quede? - preguntó Justin.
- Supongo que sí - dije.
- Puede que no. Sus padres la controlan mucho. Podría ser que la hicieran volver - dijo Gustav -. Eso es lo que me contó ella.
- A mí también me lo contó - dijimos Justin y yo a la vez.
- Yo sólo quería creer que se quedaría con nosotros - dije.
- Yo también quiero que se quede - dijo Justin.
- Todos queremos que se quede - dijo Katherine.
*Narra David*
- ¿Puede quedarse enserio? - pregunté a los padres de Mar -. ¿Sabiendo lo que ha pasado y lo que podría llegar a pasar?
- Si, conocemos todas las consecuencias de que estén juntos - me dijo el padre de Mar -. Aún así, ella siempre ha querido estar con ellos. Era su sueño, no vamos a sacarla de él.
- No saben lo contentos que se van a poner cuando se lo diga. Pero... ¿La boda?
- Enviaremos la autorización lo más pronto posible. Pueden casarse.
- No saben lo felices que van a estar ellos dos cuando lo sepan. Ni yo puedo imaginarlo.
- Esperamos que nos inviten a la boda.
- Supongo que sí que los invitarán.
- Tenemos que irnos. Nos veremos en otro momento. Adiós.
- ¡Adiós y gracias!
Cuando colgaron la videollamada, cerré el portátil y fui corriendo a decírselo a esos 4.
- Chicos, Mar se queda con nosotros - les dije.
- ¿Enserio la dejan? - me preguntaron.
- ¡Si! ¡Y también van a autorizar la boda!
- ¡Vamos a celebrarlo! - dijo Justin.
- ¡Sí! - gritamos todos.
*Narra Bill*
- Vampiro, tengo que ir al baño - me dijo Mar.
- Ve princesa - le dije, soltándola de mi abrazo.
Mar salió de la cama y se fue al baño. "Vampiro" era el nombre cariñoso que ella me había puesto. Aunque yo también podría llamarla "Vampira". Tenía mordidas suyas por todo mi pecho, cuello y cabeza. Aún así, esa hora y media había sido inolvidable. Sus besos, sus caricias, su cuerpo, el contacto de nuestra piel. No había sentido tanto placer en mi vida.
- ¿En que piensas Vampiro? - me dijo Mar.
- En lo excitante que ha sido nuestra primera vez.
- ¿Ah, si? Si quieres podemos repetir.
- Primero comemos algo.
Llamé al servicio de habitaciones para que nos trajeran algo para comer. Mientras esperábamos, nos vestimos y encendimos la tele para disimular lo que había pasado. Incluso hicimos la cama.
- ¿Qué has pedido? - me preguntó Mar.
- Es un secreto. Pronto lo sabrás.
Trajeron la comida. Era sushi, yakisoba y curry. No quería que mi princesa pasase hambre.
- Eres el mejor, Vampiro. Te amo.
- Yo también te amo princesa.
*Narra Tom*
Ya he llegado a la cárcel. La fría cárcel. Las celdas son pequeñas y mi compañero de celda es un violador gay. Se llama Roger. Es algo más bajito que yo, está lleno de tatuajes y tiene una gigantesca musculatura. Lleva una larga trenza rubia.
- ¿Porque te han encerrado? - me preguntó Roger.
- Casi violo y mato a la chica a la que amo por celos - le contesté.
- ¿El gran Thomas Kaulitz enamorado? Parece imposible.
- ¿Me conoces?
- Toda la cárcel te conoce. Por eso te he dicho que ya sabía tu nombre. Aquí eres famoso, tío.
- ¿Famoso en la cárcel? ¿Y eso porque?
- Porque eres el único hombre que ha podido acostarse en ocho años con la misma cantidad de mujeres que Charlie Sheen en veinte. O incluso más.
- Eso no es un mérito para mí.
*Narra Justin*
Eran las siete de la tarde cuando me acordé de una cosa. Llamé a Bill.
- Dime Justin - contestó Bill al teléfono con la respiración agitada.
- ¿Al final hay cena en la torre Eiffel? - le pregunté.
- Sí, lo que no hay es concierto. Todo el mundo lo vió todo. Es el fin de la banda por ahora.
- ¿Y si yo tocara la guitarra? Se me da bien.
- Justin, hablamos en otro momento, ¿Vale? Ahora mismo estoy ocupado.
Bill me colgó. No le dí importancia.
*Narra Bill*
Cayó la noche casi sin darnos cuenta. Mar y yo nos vestimos para ir a cenar.
- ¿Quién elegió ese vestido, princesa? - le pregunté -. ¿Lo elegiste tú?
- No, fue cosa de Justin. Él lo elegió. Dijo que me quedaría bien.
- Yo que pensaba que Justin no entendía de moda. Ya veo que era su madre la que le elegía la ropa.
Nos reunimos con los chicos a la estación de metro de la torre Eiffel. Subimos al último piso de la torre.
- El esperamos desde anoche, señor Kaulitz - me dijo el propietario -. Sabemos los problemas que tuvo.
- Gracias por esperarme - le dije -. Le debo una.
- De nada señor Kaulitz. Usted es uno de nuestros mejores clientes. Síganme.
- ¿Mejores? - me preguntó Mar extrañada.
- Es que a mi madre le encanta venir aquí. Dice que le recuerda su juventud. Estuvo muchos años viviendo cerca de aquí.
- Ya... - Mar ne miró celosa.
- El de las chicas es Tom, no yo.
- Sólo te estaba poniendo a prueba.
- Su mesa señores - dijo el propietario.
- Gracias.
- ¿Que les traigo para beber?
- Nos traes coca-cola de esa que tu ya sabes.
- Si señor.
*Narra David*
En mitad de la cena, Bill dijo:
- Supongo que ya todos lo sabréis.
- ¿Que te casas? - le dije -. Si, lo sabemos todos.
-Aún así, hay que hacerlo oficial al resto de la gente. Milady, su mano izquierda por favor.
- Eso de "milady" es nuevo - dijo Mar mientras le daba su mano izquierda a Bill.
Bill sacó una cajita. Todos sabíamos que contenía. Justin se quedó mirándola fijamente. Bill abrió la cajita, sacó el anillo y lo puso en "ese dedo" de la mano izquierda de Mar. Se dieron un beso. Ambos estaban nerviosos y eso fue lo único que los calmó. La cabeza de Justin apareció al lado de Mar. Cogió la mano de Mar para ver el anillo y le preguntó a Bill:
- ¿Cuánto te has gastado en él?
- Eso no se dice, Justin - le respondió Bill.
- ¿Es bueno ese diamante?
- Si, incluso lo he comprobado. Deja de hacer ese tipo de preguntas.
- Bill, Mar, tenemos una mala noticia para vosotros - les dije.
- ¿Que mala noticia? - preguntó Bill, abrazando a Mar.
- ¿Cuando me dijiste qué era la boda, Bill?
- El 4 de Febrero. Era el único día de todo este año que tenían libre.
- ¿Tan pronto? - dijo Mar.
- Sí, princesa. Ya sé que es muy pronto, pero no quiero esperar mucho para estar siempre contigo.
- Entonces ya me parece bien.
- Chicos escuchadme - dije -. Bill, Mar, estaréis separados todo este mes antes de la boda.
- ¿Porque? - me preguntó la feliz pareja.
- Porque quiero evitar que Bill vea el vestido de Mar y esa será la mejor opción. Mar irá conmigo, Justin y Katherine a Hamburgo en casa de Simone, mientras que Bill, Georg y Gustav se irán a Berlín.
- Eso es cruel y tentador - me dijo Bill.
- Bill, tu padre también colaborará. Él y tus hermanos, a los que no ves desde que tenías cuatro años, vendrán a ayudarnos. Tres de tus hermanos irán con Mar y tu padre y los otros dos irán contigo.
- Ni siquiera me acuerdo de mis hermanos.
- Pues verás a unos cuantos.
-Ya les veré cuando vengan.
*Narra Bill*
Después de la cena, volvimos al hotel. Justin cogió sus cosas y se fue a la que había sido la habitación de Tom, dejándonos a mi y a Mar solos.
- Ésta es nuestra última noche juntos antes de la boda - me dijo Mar.
- Entonces hay que aprovecharla - le dije.
La besé y ella me siguió el beso. Cuando hubo pasado media hora, me di cuenta de que estábamos los dos desnudos encima de la cama. No voy a mentir, esa noche fue la noche más intensa de mi vida. Y, de momento, la única en la que no dormí.
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