martes, 7 de febrero de 2012

Tokio Hotel Serie - capitulo 3. Bill Kaulitz y Bill Kaulitz


Habitación de Tom. El despertador marca las 3 de la mañana. Una silueta humana de 2 metros aparece al lado de la cama de Tom y le echa un vaso de agua encima.
- ¿¡Pero quién demonios...!? ¡Ah! ¿¡Quién eres tú!? - grita Tom al despertarse.
- Soy Bill Kaulitz, el rico Bill Kaulitz. Gracias por cuidar de mí cuando estoy en esa forma.
- ¿Qué?
- Fui yo quién te salvó de los matones. Mi otro yo no tiene fuerza.
- Explicámelo en palabras normales que yo entienda.
- Tengo dos personalidades. Una que es consciente de todo, mide 2 metros y tiene 22 años, el conocido cómo "rico Kaulitz" y la otra que tiene 16 años, mide 1.80 y es totalmente inconsciente de lo que hace la primera.
- ¿Y cómo...?
- ¿...Tengo dos vidas tan distintas? Pues es algo que no debo contar a nadie. Sólo lo saben mis padres.
- Yo me refería a las dos edades y las dos alturas diferentes, pero eso también me lo preguntaba.
- Lo de las edades y las alturas no lo sé ni yo. Desde muy pequeño que me pasa. Debió ser algun experimento de mis padres.
- ¿Y cuando tienes 16 años vives con tu tía?
- Tengo que hacer ver que soy mi propio primo, sinó la premsa se extrañaría.
- Ahora estás desaparecido.
- Ya lo sé. Me va mejor así. Tengo que irme, debo volver a mi forma de 16 años. Ah, y mañana me vestiré de Ichigo Kurosaki.
- ¿Ichigo Kurosaki? Ése es de Bleach.
- Me verás bastante con el cosplay de algún personaje de Bleach. Nos encanta este manga. Y, por encima de todo Tom, guárdame el secreto.
Tom no pudo dormir el resto de la noche. 
Por la mañana, cuando todos desayunában en la cocina, Bill apareció con el cosplay de Ichigo en su forma de Bankai.
- ¡Buenos días! - dijo Bill.
- ¿Siempre de cosplays? - dijeron Georg y Gustav.
- ¡Sí!
- Bill, ven un momento - dijo Tom.
- ¿Que pasa?
- Creo que eres sonámbulo.
- ¿Enserio? ¿Cómo lo sabes?
- Es que anoche entraste en mi habitación dormido y caíste encima de mí. Me diste un susto de muerte.
- Lo siento.
- Tranquilo, no pasa nada.
- Chicos, hoy es sábado. ¿Qué hacemos? - nos preguntó Georg.
- ¡Vamos de compras! - dijo Bill.
Salieron de la casa y fueron todos en el coche de Georg al centro comercial más grande de todo Hamburgo. Fue entrar y perder de vista a Bill. Lo encontraron cuando sacó la cabeza por una tienda de ropa.
- ¡Venid chicos! ¡Todo esto está lleno de ropa! - gritó Bill.
Cuando entraron en la tienda, vieron que Bill usaba el "shunpo" (Shunpo: técnica de velocidad usada en Bleach por los shinigamis). Casi no lo veían. Sólo lo veían cuando se paraba a mirar ropa y por la capa del Bankai (Bankai: Forma final de la espada de un shinigami. Suele ser algo grande). Iba de un lado para otro de la tienda.
- Hay tantas cosas que quiero que no sé qué elegir - dijo Bill.
- Coge lo que quieras - le dijo Tom.
- ¿Eh? ¿Enserio? Gracias Tom - Bill sonrió.
- De nada cachorro.
Al mediodía ya habían comprado mucha ropa. Tom fue al banco con una cosa muy peculiar, la targeta de crédito del Kaulitz rico y una carta.
- Bill Kaulitz, eres lo que no hay. Mira que dejarme una carta con tu targeta de crédito y el número secreto.
Tom sacó algo de dinero, no más de 5000€. Tal y como el Bill rico le había dicho en la carta que había junto con la targeta, que fuera sacando el dinero en pequeñas cantidades para que sus padres no se dieran cuenta. Luego volvió con los chicos.
- ¿Dónde estabas? - le preguntó Georg.
- Fui ha hacer una cosa importante - mintió Tom.
- Tengo hambre - dijo Bill apoyándose en Tom.
- Vale, vamos a comer.
Entraron al primer restaurante que encontraron. Bill casi los arruina pidiendo comida. Pidió casi de todo lo que había en la carta y se lo comió todo.
- Ahora me explicas porque comes tanto - dijo Georg.
- Fue un impulso. Mi madre siempre me decía que si me invitaban a comer aprovechara y pidiera todo lo que pudiera. Aunque hoy me ha dado un ataque de glotonería y no sé porque.
- ¿Ataque de glotonería? - preguntaron Georg, Gustav y Tom a la vez.
- A veces me dan ataques cuando duermo demasiado. Pero últimamente no he dormido más de 8 horas.
- ¿Y cuánto sueles dormir cuando duermes demasiado? - preguntó Tom creyendo saber por dónde iba el tema.
- Pues puede ir de un par de días a 1 año.
- Eso tiene nombre y se llama coma - dijo Georg.
- Bill, ¿Me acompañas al baño? - le preguntó Tom a Bill.
- ¿Eh? Está bien... - dijo Bill.
- ¿Qué quieres hacerle al cachorrito, Tom? - preguntó Gustav.
- Nada malo - le respondió Tom.
Cuando entraron en el baño y después de comprobar que no había nadie, Tom le dijo a Bill:
- Muéstrame cómo te transformas, sé que lo haces a voluntad.
- ¿Qué...? - Antes de que Bill pudiera terminar la frase se desmayó. Antes de que su cuerpo empezara a caer su cuerpo se hizo más grande y levantó la cabeza -. ¿Cómo te has dado cuenta?
- Estuve pensando lo que dijiste de que debías volver a tu forma de adolescente, supongo que tú controlas las transformaciones.
- Buena deducción. Y es acertada. Mientras mi otro yo no sepa cómo funciona ni sea consciente de esto todo irá bien.
- ¿Que pasaría si se enterase?
- Intentaría salir cuando quisiera. Imagínate que estoy en mitad de una cita y de repente me transformo porque él lo quiere. Si la chica no sabe nada, probablemente huiría.
- Eso sí sería duro. Aunque yo creo que sería más terrible cuando estás en mitad de...
- No termines la frase gigoló. Ya sé por qué camino va tu mente. Y sí, eso sería un tanto pesado.
- Tendríamos que volver con los demás.
- Cógeme cuando caiga.
Bill volvió a ser el joven de 16 años en apoenas unos segundos. Tom fue capaz de cogerlo al vuelo antes de que cayera al suelo.
- ¿Qué me ha pasado? - preguntó Bill a Tom.
- Te has desmayado - le respondió Tom.
- ¿Qué me estabas diciendo?
- Que te veía pálido y entonces te has desmayado. ¿Estás bien? ¿Puedes levantarte?
- Sí, estoy bien.
Bill y Tom volvieron con los chicos.
- ¿Estás bien Bill? - dijo Georg -. Estás pálido.
- Se ha desmayado en el baño - le respondió Tom.
- Bill, ¿Quieres que vayamos a casa y descansas?
Bill asintió ante la pregunta de Georg. Se quedó dormido en el coche, recostado en el hombro de Tom.
- Chicos, ¿Sabeís qué? - dijo Tom.
- ¿Qué Tom?
- A veces tengo la sensación de que Bill es mi hermano.
- ¡Menuda tontería! - dijo Gustav riéndose.
- La verdad es que os pareceís cuando estaís durmiendo - dijo Georg -. No me extrañaría que fueraís hermanos.
- Georg, ése es el problema. Mis padres murieron hace 17 años. Bill no había nacido. Aunque es verdad que mi madre estaba embarazada cuando murió.
- Eso empieza a donar a novela de misterio y ficción a la vez - dijo Gustav.
- Sólo le faltan las espadas láser - dijo Georg -. No sabía que tus padres murieron hace tanto.
- Fuí criado por mi tía, no me llevo muy bien con ella- dijo Tom.
- A lo mejor tu tía hizo un experimento y por eso tienes un hermano - dijo Gustav.
- Eso es muy rebuscado tío.
- Podría ser una posibilidad...
- No lo creo.
Cuando llegaron a casa, Tom puso a Bill en su cama, le quitó la katana de la mano y fue abajo a ver peliculas con Georg y Gustav hasta que se hizo de noche.
Después de cenar una pizza, Tom fue a la habitación de Bill y dijo:
- Buenas noches Bill. Ya averiguaré sin que te enteres si eres mi hermano o no.
Luego, Tom se fue a su habitación y se durmió.

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