martes, 7 de febrero de 2012

Renji, el hijo de Tom - 9. ¡Díselo!


Un mes después…
Renji y Regina se llevaban cada vez mejor. Siempre tenían sus típicas peleas de hermanos sólo porque a Renji le encanta molestarla y Regina es fácil de molestar.
Ya es de dia y Renji despertó a causa de algunos rayos de luz que ingresaban por la parte que quedo abierta de la cortina, se levanta y se desperesa.
- Mmm… Otro dia mas. Entra al baño y se prepara. Al salir, baja a desayunar y ve a todas las chicas (Regina, Rihanna, Natalie y Angelina) en la cocina desayunando.
- ¿Reunión de mujeres? - preguntó Renji con una sonrisa en sus labios.
- No, solo que los hombres de esta casa son muy flojos y somos las únicas que nos levantamos temprano - dijo Rihanna
- ¡Jajajajajaja! Eso se lo creería a Regina, pero vosotras, si no fuese por la pequeña Angelina que las despierta, seguirían durmiendo. 
Regina rió al escuchar lo que dijo Renji.
- Bueno yo me voy, ¿Te llevo? - dijo Regina.
- No tengo que pasar a buscar a Kore.
- Esta bien no se atrasen.
Regina salió, subió a su auto y se fue. Renji terminó de desayunar y salió para buscar a Kore. Cuando llegó, Kore lo estaba esperando en la puerta. Lo vió llegar, Renji paró y ella entró al auto.
- Hola Renji - dijo Kore dándole un beso en la mejilla.
- Hola linda.
- Tendré que comprarme un auto - dijo Kore distraída
- ¿Porqué? - preguntó Renji.
- Así no soy una molestia, me vienes a buscar todos los días para ir al trabajo.
- No me molesta, al contrario… - Renji se quedó callado al darse cuenta lo que estaba por decir. Kore sonrió y se ruborizó por lo que Renji dijo.
- Esto... Vámonos - dijo Renji después de un largo silencio.
Durante todo en trayecto no se dijeron ni una palabra. Ni siquiera se miraron. Cuando llegaron, Renji le contó a Regina lo que había estado a punto de pasar.
- ¿¡Cómo que no se lo has dicho!? - le gritó Regina a Renji. Toda la oficina se giró hacia el despacho de su directora.
- Es que... No estoy preparado - dijo Renji.
- ¡Tu cerebro lo está, es evidente! ¡Díselo!
- ¡Yo no! ¡No puedo hacerlo!
- ¡Si puedes!
- ¡Te digo que no!
- Esto... - dijo Kore abriendo la puerta -. ¿Ocurre algo?
- Nada Kore - dijeron Renji y Regina a la vez.
- ¿Seguro?
- Seguro, no te preocupes.
- Vale - Kore cerró la puerta, pero se quedó escuchando, cómo algunos empleados, lo que decían Renji y Regina.
- Lo mejor sería que la invitaras a cenar a un restaurante o al cine - dijo Regina.
- Creo que ninguna película le gustaría - dijo Renji -. La mayoría són de miedo y la acción no le gusta demasiado.
- Pues la llevas a cenar.
- ¿Adónde? Aparte de los McDonalds y los Burger King no conozco restaurantes.
- Unos conocidos tiene un restaurante aquí, en LA. Es bastante caro.
- No es que tenga mucho dinero ahora...
- Ya te daré algo para que puedas pagar. Pongamos... 20.000 dólares.
- ¿20.000? ¿No es mucho dinero?
- No, no es gran cosa. Sólo una cuarta parte de mi sueldo.
- ¿Una cuarta parte?
- No, menos. Una quinta parte.
- ¿Pero tú cuanto cobras?
- Eso no importa - Regina sacó su cartera y le dió a su hermano los 20.000 dólares. También le dió un papel con la dirección del restaurante.
Renji volvió a su despacho ocultando el dinero que le habían dado. Se plantó delante de Kore y le dijo:
- Kore, tengo que pedirte una cosa.
- Dime.
- ¿Quieres...? Esto... ¿Quieres ir... A cenar... Conmigo... Esta no-no-noche? - Renji dijo esa frase muy nervioso. Le temblaba la voz.
- ¿A cenar? ¿Tú y yo? ¿Solos?
- Emm... Sí...
- Sí, claro.
Renji y Kore no se miraron a la cara en ese momento. Ninguno de los dos se dió cuenta de que el otro estaba sonrojado. Entonces, entró Marcus.
- ¡Kore! ¿Quieres que vayamos a cenar esta noche? - dijo Marcus.
- Lo siento Marcus - dijo Renji -, ella ya está ocupada.
- ¿Ah, si? ¿Contigo? ¿El patán más idiota que he conocido? Para que lo sepas,sé perfectamente cómo es Kore y nunca saldría contigo ni a dar una vuelta.
- Vuelve a decirme eso y estás despedido.
- No eres el jefe, tú serás despedido. Además, soy la única persona que conoce a la jefa, aunque sólo he hablado con ella por teléfono.
- Entonces tú eres el único que no sabe que aspecto tiene. ¡Regina! ¡Ven ya aparece delante de Marcus!
- ¡Oye! ¡A la jefa hay que llamarla Abarai-sama! ¿O era Abarai-sensei?
- Hermano, ¿He oído "despedido"? ¿A quién? - dijo Regina entrando por la puerta.
- Marcus quiere despedirme hermanita - le dijo Renji a Regina.
Marcus se dió la vuelta para ver a su jefa y vió a una versión femenina de Renji.
- Je... ¿Jefa Abarai-san???
- Ésa soy yo y si despides a mi hermano, tu cabeza aparecerá colgada en la puerta de tu casa. El cuerpo aparecerá en el vertedero.
- Hermanita, no te pases - dijo Renji.
- Está bien. El cuerpo aparecerá de alfombra de entrada de tu casa. Y ahora a trabajar que llevas más de 2 meses sin hacer nada - Regina cogió a Marcus del cuello y se lo llevó.
- Entonces... - dijo Renji -. ¿Te recojo a las ocho en tu casa?
- Sí - Kore sonrió después de responderle. Renji también.
Horas más tarde, en casa de Tom...
- Renji, son las ocho - dijo Tom llamando a la puerta de la habitación de Renji -. ¿No tenías que ir a cenar con Kore?
- ¿Ya són las ocho? - preguntó Renji abriendo la puerta de golpe y viendo que estaban su padre, Regina, Adam y Bushido delante de la puerta. Adam y Bushido babearon al verlo.
- Renji - dijo Regina -, ¿Qué haces en calzoncillos?
- Es que... No sé que ponerme.
- ¿Y tú eres hombre? Eso sólo lo hacen las mujeres más pijas.
- És un día especial. Una marimacho sin novio no lo entendería.
- Claro que lo entiendo.
- Renji - dijo Bushido -, ya te ayudamos Adam y yo.
Adam y Bushido entraron en la habitación de Renji. Renji tenía toda la ropa tirada por todas partes.
- Bueno, a ver que tenemos - dijo Adam.
- Un cosplay, un yukata, un kimono, ropa rockera, un traje, camisetas de anime... Bueno, aquí hay de todo - dijo Bushido, examinándo la ropa de Renji.
10 minutos más tarde, Renji salía de su habitación con ropa rockera.
- A ver - dijo Tom -. Chaqueta de cuero, cartera, llaves del ferrari...
- ¿Ferrari? Papá, yo no tengo un Ferrari.
- Tú no, pero yo sí. Te lo dejo por esta noche.
- ¿Tienes un Ferrari?
- Sí, tengo un Ferrari. Cuidámelo y si tu y Kore después de la cena, quereís... Ya me entiendes... Podeís hacerlo en el Ferrari.
- No creo que lleguemos a tanto.
- ¡Vete ya! - casi gritó Regina -. ¡Kore te está esperando en su casa!
- Si, ya me voy.
Ranji se fue al parking de su casa y encontró el Ferrari debajo de una manta. Era de color negro ónice. Renji subió al coche y se fue a buscar a Kore.

1 comentario:

  1. hola he estado leyendo tu fic y me parecio interesante aunque me confundo un poco con los personajes
    bueno yo tambien tengo una fic y espero que me des tu opinion este es el link amgellikathmysecret.blogspot.com
    espero que te guste como a mi me gusto la tuya <3

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