Un mes después…
Renji y Regina se llevaban cada vez mejor. Siempre tenían sus típicas peleas de hermanos sólo porque a Renji le encanta molestarla y Regina es fácil de molestar.
Ya es de dia y Renji despertó a causa de algunos rayos de luz que ingresaban por la parte que quedo abierta de la cortina, se levanta y se desperesa.
- Mmm… Otro dia mas. Entra al baño y se prepara. Al salir, baja a desayunar y ve a todas las chicas (Regina, Rihanna, Natalie y Angelina) en la cocina desayunando.
- ¿Reunión de mujeres? - preguntó Renji con una sonrisa en sus labios.
- No, solo que los hombres de esta casa son muy flojos y somos las únicas que nos levantamos temprano - dijo Rihanna
- ¡Jajajajajaja! Eso se lo creería a Regina, pero vosotras, si no fuese por la pequeña Angelina que las despierta, seguirían durmiendo.
Regina rió al escuchar lo que dijo Renji.
- Bueno yo me voy, ¿Te llevo? - dijo Regina.
- No tengo que pasar a buscar a Kore.
- Esta bien no se atrasen.
Regina salió, subió a su auto y se fue. Renji terminó de desayunar y salió para buscar a Kore. Cuando llegó, Kore lo estaba esperando en la puerta. Lo vió llegar, Renji paró y ella entró al auto.
- Hola Renji - dijo Kore dándole un beso en la mejilla.
- Hola linda.
- Tendré que comprarme un auto - dijo Kore distraída
- ¿Porqué? - preguntó Renji.
- Así no soy una molestia, me vienes a buscar todos los días para ir al trabajo.
- No me molesta, al contrario… - Renji se quedó callado al darse cuenta lo que estaba por decir. Kore sonrió y se ruborizó por lo que Renji dijo.
- Esto... Vámonos - dijo Renji después de un largo silencio.
Durante todo en trayecto no se dijeron ni una palabra. Ni siquiera se miraron. Cuando llegaron, Renji le contó a Regina lo que había estado a punto de pasar.
- ¿¡Cómo que no se lo has dicho!? - le gritó Regina a Renji. Toda la oficina se giró hacia el despacho de su directora.
- Es que... No estoy preparado - dijo Renji.
- ¡Tu cerebro lo está, es evidente! ¡Díselo!
- ¡Yo no! ¡No puedo hacerlo!
- ¡Si puedes!
- ¡Te digo que no!
- Esto... - dijo Kore abriendo la puerta -. ¿Ocurre algo?
- Nada Kore - dijeron Renji y Regina a la vez.
- ¿Seguro?
- Seguro, no te preocupes.
- Vale - Kore cerró la puerta, pero se quedó escuchando, cómo algunos empleados, lo que decían Renji y Regina.
- Lo mejor sería que la invitaras a cenar a un restaurante o al cine - dijo Regina.
- Creo que ninguna película le gustaría - dijo Renji -. La mayoría són de miedo y la acción no le gusta demasiado.
- Pues la llevas a cenar.
- ¿Adónde? Aparte de los McDonalds y los Burger King no conozco restaurantes.
- Unos conocidos tiene un restaurante aquí, en LA. Es bastante caro.
- No es que tenga mucho dinero ahora...
- Ya te daré algo para que puedas pagar. Pongamos... 20.000 dólares.
- ¿20.000? ¿No es mucho dinero?
- No, no es gran cosa. Sólo una cuarta parte de mi sueldo.
- ¿Una cuarta parte?
- No, menos. Una quinta parte.
- ¿Pero tú cuanto cobras?
- Eso no importa - Regina sacó su cartera y le dió a su hermano los 20.000 dólares. También le dió un papel con la dirección del restaurante.
Renji volvió a su despacho ocultando el dinero que le habían dado. Se plantó delante de Kore y le dijo:
- Kore, tengo que pedirte una cosa.
- Dime.
- ¿Quieres...? Esto... ¿Quieres ir... A cenar... Conmigo... Esta no-no-noche? - Renji dijo esa frase muy nervioso. Le temblaba la voz.
- ¿A cenar? ¿Tú y yo? ¿Solos?
- Emm... Sí...
- Sí, claro.
Renji y Kore no se miraron a la cara en ese momento. Ninguno de los dos se dió cuenta de que el otro estaba sonrojado. Entonces, entró Marcus.
- ¡Kore! ¿Quieres que vayamos a cenar esta noche? - dijo Marcus.
- Lo siento Marcus - dijo Renji -, ella ya está ocupada.
- ¿Ah, si? ¿Contigo? ¿El patán más idiota que he conocido? Para que lo sepas,sé perfectamente cómo es Kore y nunca saldría contigo ni a dar una vuelta.
- Vuelve a decirme eso y estás despedido.
- No eres el jefe, tú serás despedido. Además, soy la única persona que conoce a la jefa, aunque sólo he hablado con ella por teléfono.
- Entonces tú eres el único que no sabe que aspecto tiene. ¡Regina! ¡Ven ya aparece delante de Marcus!
- ¡Oye! ¡A la jefa hay que llamarla Abarai-sama! ¿O era Abarai-sensei?
- Hermano, ¿He oído "despedido"? ¿A quién? - dijo Regina entrando por la puerta.
- Marcus quiere despedirme hermanita - le dijo Renji a Regina.
Marcus se dió la vuelta para ver a su jefa y vió a una versión femenina de Renji.
- Je... ¿Jefa Abarai-san???
- Ésa soy yo y si despides a mi hermano, tu cabeza aparecerá colgada en la puerta de tu casa. El cuerpo aparecerá en el vertedero.
- Hermanita, no te pases - dijo Renji.
- Está bien. El cuerpo aparecerá de alfombra de entrada de tu casa. Y ahora a trabajar que llevas más de 2 meses sin hacer nada - Regina cogió a Marcus del cuello y se lo llevó.
- Entonces... - dijo Renji -. ¿Te recojo a las ocho en tu casa?
- Sí - Kore sonrió después de responderle. Renji también.
Horas más tarde, en casa de Tom...
- Renji, son las ocho - dijo Tom llamando a la puerta de la habitación de Renji -. ¿No tenías que ir a cenar con Kore?
- ¿Ya són las ocho? - preguntó Renji abriendo la puerta de golpe y viendo que estaban su padre, Regina, Adam y Bushido delante de la puerta. Adam y Bushido babearon al verlo.
- Renji - dijo Regina -, ¿Qué haces en calzoncillos?
- Es que... No sé que ponerme.
- ¿Y tú eres hombre? Eso sólo lo hacen las mujeres más pijas.
- És un día especial. Una marimacho sin novio no lo entendería.
- Claro que lo entiendo.
- Renji - dijo Bushido -, ya te ayudamos Adam y yo.
Adam y Bushido entraron en la habitación de Renji. Renji tenía toda la ropa tirada por todas partes.
- Bueno, a ver que tenemos - dijo Adam.
- Un cosplay, un yukata, un kimono, ropa rockera, un traje, camisetas de anime... Bueno, aquí hay de todo - dijo Bushido, examinándo la ropa de Renji.
10 minutos más tarde, Renji salía de su habitación con ropa rockera.
- A ver - dijo Tom -. Chaqueta de cuero, cartera, llaves del ferrari...
- ¿Ferrari? Papá, yo no tengo un Ferrari.
- Tú no, pero yo sí. Te lo dejo por esta noche.
- ¿Tienes un Ferrari?
- Sí, tengo un Ferrari. Cuidámelo y si tu y Kore después de la cena, quereís... Ya me entiendes... Podeís hacerlo en el Ferrari.
- No creo que lleguemos a tanto.
- ¡Vete ya! - casi gritó Regina -. ¡Kore te está esperando en su casa!
- Si, ya me voy.
Ranji se fue al parking de su casa y encontró el Ferrari debajo de una manta. Era de color negro ónice. Renji subió al coche y se fue a buscar a Kore.
Ya arreglaron todo. Harían la fiesta en la casa de campo de Bill y Tom, ya que tiene espacio suficiente para todos. Una semana antes de la fiesta, fueron al lugar para ver como podrían decorarlo. Recorrieron todo el terreno. Es enorme y lo mejor es que tiene una piscina. Pasaron todo el día ordenando el lugar y ya lo tenían todo listo.
Pasaron los días y Renji ya había hablado con Regina y le dijo adónde era el lugar para que pueda ir junto con sus hermanos. No podía creerlo. Después de tanto tiempo tendría una cena familiar, pero sin su madre. A Renji le dolía saber que no la volvería a ver, pero dejó de pensar en eso ya que tenía que concentrarse en el trabajo. El tiempo pasó rápido y el día llegó. Renji, Kore, Ichigo, Tom, Bill, Mar, Cleopatra y Nefertiti estaban en la sala de la casa dónde harían la fiesta esperando que lleguen Regina y los chicos.
- ¿Nervioso Tom? - preguntó Bill al ver que su hermano no dejaba de dar vueltas al lugar.
- Bastante Bill, ¿Tú no estarías nervioso si conocieras por primera vez a tus hijos?
- Tranquilo papá, todo va a estar bien - dijo Renji poniendo su mano en el hombro de Tom para darle tranquilidad.
En eso se escucha el sonido de un auto afuera. Ya habían llegado. Bajaron todos del coche y corrieron hacia Renji. Éste los recibió con los brazos abiertos, uniéndose en un gran abrazo de hermanos. Cómo los 5 primeros eran casi tan altos cómo su hermano ytenían la fuerza de 7 hombres entre todos, lograron tirar a Renji al suelo y éste empezó a reír de felicidad. Kore los observaba con una gran sonrisa ya que ver a Renji tan feliz es extraño. Renji se reincorporó, después de sacar a todos sus hermanos de encima suyo, y acercó a Tom para presentarle a sus hijos.
- Bueno ellos son Adam, Bushido y Natalie de 16 años, son trillizos. Éstos otros dos que tienen cara de santos, pero las apariencias engañan, son Eminem y Rihanna de 14 años, son gemelos. Este de la cicatriz en la cabeza es Ricky, de 6 años y estos otros dos pares son Brad y Johnny de 3 años, y por último, la pequeña Angelina, que sólo tiene unos meses.
- Que raro es esto... - dijo Tom mirando a todos sus hijos.
- Bueno, yo sólo conozco a Ricky, Brad, Johnny y Angelina por lo que me contó Regina.
- Bueno, entremos que ya está todo preparado.
Todos entraron y empezaron a platicar. Regina se quedó hablando con Tom. Quería conocerlo, ya que es su padre. Bill se quedó hablando con Renji de unas cosas y Mar estaba viendo que hacían los mas pequeños. Mientras, Ichigo y Kore jugaban con los demás. Pasaron un rato así hasta que se hizo la hora de comer. Todos se sentaron a la mesa y empezó el almuerzo, ya que pasarían todo el día allí. Al terminar, los niños se fueron a jugar y los más grandes se quedaron en la mesa hablando.
- Tom - dijo Regina llamándole la atención.
- Si, ¿Que pasa? - dijo Tom sonriendo ya que se llevó muy bien con ella.
- ¿Cómo conociste a mamá? - Renji la escuchó y se ahogó con el agua que estaba bebiendo en ese momento.
- Emm… Yo…
Tom no sabía qué decir, se quedo mudo y se puso muy nervioso. Cómo iba a decirle a alguien que cuando conoció a su madre ella no era mujer.
- Regina, ¿Me ayudas a cambiar a los niños? - Kore los salvó.
- ¿Eh? Si claro, ya me había olvidado -. Regina se levantó disculpándose y fue con Kore. Ella se dió la vuelta antes de desaparecer por el pasillo y les guiño el ojo a Renji y a Tom.
- Gracias - dijo Renji sólo moviendo los labios, Kore sólo se limitó a sonreír.
- ¿Ella sabe? - preguntó Tom sin entender.
- Si, no podía no contarles a ella y a Ichigo.
- Me lo hubieses dicho.
- Perdón se me olvidó.
Tom se fue al patio antes de que Regina vuelva y haga la misma pregunta. Se puso a jugar con Adam, Bushido, Natalie, Eminem y Rihanna. Estaban jugando a las carreras. A Tom no se le daba muy bien eso de los deportes y siempre perdía, pero no le importaba, ya que estaba pasando un buen rato con sus hijos. Pasaron así todo el día. A Regina no se le había olvidado la pregunta, pero se dió cuenta lo incómodo que se puso Tom al escucharla, por lo que dedujo que le dolía recordar. Por suerte no dedujo otra cosa. El día pasó lento y la noche ya caía. Todos estaban dentro de la casa en la sala de estar sentados y riendo, pusieron una película infantil para los más pequeños. Cuando se quedaron dormidos, los llevaron a una habitación y los acostaron. Mar, Bill y Tom se fueron a dormir, dejando a los adolescentes en la sala.
- Veamos una peli de terror - dijo Bushido. Bushido es el que más se parecía a su "madre". Tiene el pelo negro con alguna mecha rubia natural y lo lleva largo. Es algo musculoso. Su cara es igualita a la de Bill.
- ¡Si! - dijeron al mismo tiempo Adam y Natalie. Adam es pelirrojo y lleva una trenza larga. Natalie es rubia y también lleva el pelo largo.
- Nosotros también estamos de acuerdo - dijeron Eminem y Rihanna. Eminem es cómo Tom, pero con las trenzas rubias y Rihanna se parece a su hermano, pero su pelo es moreno y corto, cómo el de un chico.
- Está bien - dijeron Regina y Renji al mismo tiempo. Se dieron cuenta, se miraron y sonrieron. Regina fue con Kore a buscar aperitivos mientras Renji e Ichigo buscaban las películas. Cuando las chicas volvieron con todo, Ichigo puso la película, todos estaban entretenidos mirando cuando en un momento Kore se asusta, le agarra la mano a Renji y se tapa apoyándose en su hombro. Renji se quedó con una sonrisa boba mirando la reacción de Kore. Cuando ella se dió cuenta, se soltó y se reincorporó. Miró a Renji y se puso colorada. Al terminar la película, todos se fueron a dormir menos Renji y Regina, que se quedaron ordenando todo.
Al día siguiente, todos se levantaron temprano y desayunaron ya que al mediodía tenían que volver. Cómo hacía mucho calor, todos disfrutaron de la piscina. Cómo es costumbre, Nefertiti estaba jugando con Cleopatra y Renji las observaba con una sonrisa.
- ¿Las quieres mucho? - preguntó Regina
- Muchísimo. Son unos angelitos, aunque Cleopatra tiene mas de demonio que de ángel.
- ¿Y Nefertiti?
- Ella si es un ángel, con tan sólo una sonrisa te alegra el día.
- No me imagino lo que deben ser juntas.
- Cada vez que tienen algo en mente, lo hacen juntas. Es imposible pararlas. No me puedo imaginar cuando sean mayores.
- ¿Y con Kore?
- ¿Qué pasa con ella?
- ¿Cuando le vas a decir?
- Algún dia, no sé.
Renji vió cómo Kore jugaba con Ricky. Se veía tan angelical, toda una madre se diría.
El mediodía llegó rápido y todos se empezaron a prepararse para irse. Renji, Ichigo y Kore se fueron con Tom en su coche, Bill se fue junto con Mar y las gemelas en otro, mientras que Regina se fue con sus hermanos. Tom tuvo una idea mientras estaban allí, comprar una casa en dónde puedan vivir todos juntos como una familia. Se estuvo comunicando con Regina toda la semana, ya que ella no quería que Tom compre la casa él solo. Tom no tuvo otra que aceptar, ya que Regina es muy terca y no aceptaba un NO cómo respuesta. Buscaron varios lugares, pero siempre se fijaban que les quede cerca del trabajo. Después de tanto trabajo, encontraron una que les quedaba perfecta. Tiene 20 habitaciones con baño, sala de estar y de juegos, patio amplio y con piscina.
Pasada una semana se mudaron a la nueva casa. Renji le pidió a Kore que se mudara con ellos, pero ésta no aceptó ya que sus padre nunca están en casa y en el único momento que los ve es cuando llegan del trabajo o de sus viajes de negocios.
Regina notó la actitud de Kore hacia Renji y la de Renji hacia Kore. Cuando Kore se fue al baño, Regina no dudó en preguntarle a su hermano.
- ¿Te gusta no? - pronunció Regina al ver cómo Renji seguía a Kore con la mirada.
- ¡Hey, no! Es solo una amiga.
- La ves más que cómo una amiga. ¿Cómo una novia quizás?
- No digas tonterías Regina. ¿Y tú qué? ¿Tengo cuñado?
- No, y no creo que lo tengas por ahora. Estoy muy concentrada en el trabajo y no estoy para perder el tiempo.
- Ok, ya me avisarás cuando lo tenga.
- Pero no me cambies de tema, ¿Te gusta Kore?
- Sí, desde que ingresé al colegio y la vi, cuando tenía 8 años. Desde ese día me gusta, es la chica de mis sueños.
- A ella también le gustas.
- ¿Qué dices Regina? ¡Ella solo me ve como su amigo nada más!
- Se le nota a mil kilómetros que siente lo mismo que tú, sólo que son tan idiotas que ninguno de los dos se da cuenta.
Kore volvía del baño y cambiaron de tema.
- Bueno hermano, entonces, ¿Vives con tu… Nuestro padre?
- Si, con él estoy viviendo desde que me fuí.
- ¿Y podría conocerlo?
- Si, seguro, sólo que primero tendría que decirle, ya que nunca les hablé de mis hermanos.
- ¿Porque? Somos tus hermanos.
- Es que no encontraba el momento. Es un poco difícil decirle a tu padre que tiene 6 hijos con alguien que dejó de ver hace muchos años.
- Entiendo - Regina anotó un número en un papel -. Éste es mi número. Cualquier cosa llámame.
- Está bien... ¿Y mamá?
- Ella falleció hace casi 2 años.
Renji se quedó mudo. No tenia una gran relación con su madre, pero era su madre y siempre la quiso.
- ¿Estas bien Renji? - dijo Regina.
- Si estoy bien, no es nada, sólo el momento.
- Y no somos 7 hermanos, sinó 11, ya que mamá falleció dando a luz a la última, la pequeña Angelina, que ahora en 3 semanas cumple 1 años.
- ¿Podría conocerlos?
- ¡Claro! Són tus hermanos. Además, los demás tienen muchas ganas de verte, todos. Bueno, mejor me voy tengo cosas que arreglar todavía, hasta más tarde, Kore, Renji.
Regina saludó a los dos con un beso en la mejilla y se fue.
- Es muy simpática tu hermana - dijo Kore tratando de hacerlo reaccionar.
- Emmm... Sí, bastante.
- Es muy madura para su edad, amable, alegre…
- Ajam...
- ¡Y tú no llegas ni a la mitad de eso! ¡Jajajajajajajajajajajajaja!
- ¿¡Qué!? ¡Ya verás cuando te atrape!
Kore salió corriendo para que Renji no la alcance, pero no lo logró. Renji la alcanzó y le empezó a hacer cosquillas. Parecían niños jugando en medio del parque que estaba enfrente del café donde estuvieron hace un rato.
Volvieron al trabajo hasta que terminó el día. Renji pensaba en cómo decirle a Tom que tiene 10 hijos más, además de él. Llegaron a la casa y entraron al comedor. Estaban todos ahí: Bill y Tom hablando, y Mar con las gemelas.
- ¿Crees que es el momento? - le dijo Kore a Renji -. Podrías decírselo en la cena.
- No, tengo que hacerlo ahora.
Renji saludó a todos y tomó en brazos a Cleopatra, que por lo sea, estaba enojada, seguro que trató de mandar a hacer algo a su hermana y ésta no le hizo caso.
- Tengo que decirles algo muy importante.
- Qué pasa Renji, no nos asustes - dijo Bill algo preocupado.
- No es nada malo, bueno, creo.
- ¿Qué ocurre Renji? - dijo Mar tratando de entender el por qué de la actitud de Renji.
- Papá, ¿Te acuerdas que te dije que tenía mas hermanos?
- Si, me acuerdo - dijo Tom entendiendo lo que Renji va a decir.
- Bueno, hoy me encontré con Regina, mi hermana gemela, y ella me dijo que tengo una hermana de casi 1 año.
- ¿Tienes una gemela? - preguntó Bill, atónito por lo que acababa de escuchar.
- Si, ella te quiere conocer Tom - dijo Renji.
- Está bien, yo no tengo problema, es mi hija. Sólo dime, ¿Cuántos són?
- En total 11 contándome a mí.
Pasaron toda la noche hablando del tema y decidieron juntar a todos para el cumple de los pequeños. Renji invitó a Kore y a Ichigo, ya que son sus mejores amigos y los considera de la família. Todavía se acuerda de cómo conoció a Ichigo, aunque fuera su primo...
Era un dia normal en la escuela y él estaba hablando con Kore en el patio, cuando alguien le saca los libros de la mano a Kore. Ella intenta recuperarlos, pero el chico que se los sacó era más alto que ella. Renji se levantó y la defendió, pero no podía él solo con ese chico. Entonces, de repente, ve que el chico cae al suelo y vió a Ichigo pegándole. Recuperaron los libros y pasaron toda la tarde los 3 juntos. Desde ese momento, se convirtieron en mejores amigos y nunca se separaron. Són como hermanos. Más tarde Renji se enteró de que Ichigo era su primo.
Habitación de Tom. El despertador marca las 3 de la mañana. Una silueta humana de 2 metros aparece al lado de la cama de Tom y le echa un vaso de agua encima.
- ¿¡Pero quién demonios...!? ¡Ah! ¿¡Quién eres tú!? - grita Tom al despertarse.
- Soy Bill Kaulitz, el rico Bill Kaulitz. Gracias por cuidar de mí cuando estoy en esa forma.
- ¿Qué?
- Fui yo quién te salvó de los matones. Mi otro yo no tiene fuerza.
- Explicámelo en palabras normales que yo entienda.
- Tengo dos personalidades. Una que es consciente de todo, mide 2 metros y tiene 22 años, el conocido cómo "rico Kaulitz" y la otra que tiene 16 años, mide 1.80 y es totalmente inconsciente de lo que hace la primera.
- ¿Y cómo...?
- ¿...Tengo dos vidas tan distintas? Pues es algo que no debo contar a nadie. Sólo lo saben mis padres.
- Yo me refería a las dos edades y las dos alturas diferentes, pero eso también me lo preguntaba.
- Lo de las edades y las alturas no lo sé ni yo. Desde muy pequeño que me pasa. Debió ser algun experimento de mis padres.
- ¿Y cuando tienes 16 años vives con tu tía?
- Tengo que hacer ver que soy mi propio primo, sinó la premsa se extrañaría.
- Ahora estás desaparecido.
- Ya lo sé. Me va mejor así. Tengo que irme, debo volver a mi forma de 16 años. Ah, y mañana me vestiré de Ichigo Kurosaki.
- ¿Ichigo Kurosaki? Ése es de Bleach.
- Me verás bastante con el cosplay de algún personaje de Bleach. Nos encanta este manga. Y, por encima de todo Tom, guárdame el secreto.
Tom no pudo dormir el resto de la noche.
Por la mañana, cuando todos desayunában en la cocina, Bill apareció con el cosplay de Ichigo en su forma de Bankai.
- ¡Buenos días! - dijo Bill.
- ¿Siempre de cosplays? - dijeron Georg y Gustav.
- ¡Sí!
- Bill, ven un momento - dijo Tom.
- ¿Que pasa?
- Creo que eres sonámbulo.
- ¿Enserio? ¿Cómo lo sabes?
- Es que anoche entraste en mi habitación dormido y caíste encima de mí. Me diste un susto de muerte.
- Lo siento.
- Tranquilo, no pasa nada.
- Chicos, hoy es sábado. ¿Qué hacemos? - nos preguntó Georg.
- ¡Vamos de compras! - dijo Bill.
Salieron de la casa y fueron todos en el coche de Georg al centro comercial más grande de todo Hamburgo. Fue entrar y perder de vista a Bill. Lo encontraron cuando sacó la cabeza por una tienda de ropa.
- ¡Venid chicos! ¡Todo esto está lleno de ropa! - gritó Bill.
Cuando entraron en la tienda, vieron que Bill usaba el "shunpo" (Shunpo: técnica de velocidad usada en Bleach por los shinigamis). Casi no lo veían. Sólo lo veían cuando se paraba a mirar ropa y por la capa del Bankai (Bankai: Forma final de la espada de un shinigami. Suele ser algo grande). Iba de un lado para otro de la tienda.
- Hay tantas cosas que quiero que no sé qué elegir - dijo Bill.
- Coge lo que quieras - le dijo Tom.
- ¿Eh? ¿Enserio? Gracias Tom - Bill sonrió.
- De nada cachorro.
Al mediodía ya habían comprado mucha ropa. Tom fue al banco con una cosa muy peculiar, la targeta de crédito del Kaulitz rico y una carta.
- Bill Kaulitz, eres lo que no hay. Mira que dejarme una carta con tu targeta de crédito y el número secreto.
Tom sacó algo de dinero, no más de 5000€. Tal y como el Bill rico le había dicho en la carta que había junto con la targeta, que fuera sacando el dinero en pequeñas cantidades para que sus padres no se dieran cuenta. Luego volvió con los chicos.
- ¿Dónde estabas? - le preguntó Georg.
- Fui ha hacer una cosa importante - mintió Tom.
- Tengo hambre - dijo Bill apoyándose en Tom.
- Vale, vamos a comer.
Entraron al primer restaurante que encontraron. Bill casi los arruina pidiendo comida. Pidió casi de todo lo que había en la carta y se lo comió todo.
- Ahora me explicas porque comes tanto - dijo Georg.
- Fue un impulso. Mi madre siempre me decía que si me invitaban a comer aprovechara y pidiera todo lo que pudiera. Aunque hoy me ha dado un ataque de glotonería y no sé porque.
- ¿Ataque de glotonería? - preguntaron Georg, Gustav y Tom a la vez.
- A veces me dan ataques cuando duermo demasiado. Pero últimamente no he dormido más de 8 horas.
- ¿Y cuánto sueles dormir cuando duermes demasiado? - preguntó Tom creyendo saber por dónde iba el tema.
- Pues puede ir de un par de días a 1 año.
- Eso tiene nombre y se llama coma - dijo Georg.
- Bill, ¿Me acompañas al baño? - le preguntó Tom a Bill.
- ¿Eh? Está bien... - dijo Bill.
- ¿Qué quieres hacerle al cachorrito, Tom? - preguntó Gustav.
- Nada malo - le respondió Tom.
Cuando entraron en el baño y después de comprobar que no había nadie, Tom le dijo a Bill:
- Muéstrame cómo te transformas, sé que lo haces a voluntad.
- ¿Qué...? - Antes de que Bill pudiera terminar la frase se desmayó. Antes de que su cuerpo empezara a caer su cuerpo se hizo más grande y levantó la cabeza -. ¿Cómo te has dado cuenta?
- Estuve pensando lo que dijiste de que debías volver a tu forma de adolescente, supongo que tú controlas las transformaciones.
- Buena deducción. Y es acertada. Mientras mi otro yo no sepa cómo funciona ni sea consciente de esto todo irá bien.
- ¿Que pasaría si se enterase?
- Intentaría salir cuando quisiera. Imagínate que estoy en mitad de una cita y de repente me transformo porque él lo quiere. Si la chica no sabe nada, probablemente huiría.
- Eso sí sería duro. Aunque yo creo que sería más terrible cuando estás en mitad de...
- No termines la frase gigoló. Ya sé por qué camino va tu mente. Y sí, eso sería un tanto pesado.
- Tendríamos que volver con los demás.
- Cógeme cuando caiga.
Bill volvió a ser el joven de 16 años en apoenas unos segundos. Tom fue capaz de cogerlo al vuelo antes de que cayera al suelo.
- ¿Qué me ha pasado? - preguntó Bill a Tom.
- Te has desmayado - le respondió Tom.
- ¿Qué me estabas diciendo?
- Que te veía pálido y entonces te has desmayado. ¿Estás bien? ¿Puedes levantarte?
- Sí, estoy bien.
Bill y Tom volvieron con los chicos.
- ¿Estás bien Bill? - dijo Georg -. Estás pálido.
- Se ha desmayado en el baño - le respondió Tom.
- Bill, ¿Quieres que vayamos a casa y descansas?
Bill asintió ante la pregunta de Georg. Se quedó dormido en el coche, recostado en el hombro de Tom.
- Chicos, ¿Sabeís qué? - dijo Tom.
- ¿Qué Tom?
- A veces tengo la sensación de que Bill es mi hermano.
- ¡Menuda tontería! - dijo Gustav riéndose.
- La verdad es que os pareceís cuando estaís durmiendo - dijo Georg -. No me extrañaría que fueraís hermanos.
- Georg, ése es el problema. Mis padres murieron hace 17 años. Bill no había nacido. Aunque es verdad que mi madre estaba embarazada cuando murió.
- Eso empieza a donar a novela de misterio y ficción a la vez - dijo Gustav.
- Sólo le faltan las espadas láser - dijo Georg -. No sabía que tus padres murieron hace tanto.
- Fuí criado por mi tía, no me llevo muy bien con ella- dijo Tom.
- A lo mejor tu tía hizo un experimento y por eso tienes un hermano - dijo Gustav.
- Eso es muy rebuscado tío.
- Podría ser una posibilidad...
- No lo creo.
Cuando llegaron a casa, Tom puso a Bill en su cama, le quitó la katana de la mano y fue abajo a ver peliculas con Georg y Gustav hasta que se hizo de noche.
Después de cenar una pizza, Tom fue a la habitación de Bill y dijo:
- Buenas noches Bill. Ya averiguaré sin que te enteres si eres mi hermano o no.
Luego, Tom se fue a su habitación y se durmió.
*Narra Bill*
Salimos del hotel a las 5 de la mañana. Saldríamos de París a las 7 de la mañana y llegaríamos a Berlín a las 8. No quería sapararme de mi princesa, pero tampoco quería arruinar la boda.
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- ¡Me aburroooooo...!
- ¡Callaté! (colleja) Continúa, por favor.
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Llegamos a Berlín y Mar tenía que coger otro avión para Hamburgo.
- Aquí si que tenemos que separarnos - le dije a Mar.
- Tranquilo Bill, sólo será un mes - me dijo Mar -. Aún así te echaré de menos.
- Yo también te echaré mucho de menos. Quiero darte esto - le dí una cajita a Mar. Ella la abrió y sacó un colgante en forma de medio corazón roto con nuestros nombres parcialemnte grabados de oro.
- Bill... ¿No falta la mitad?
- Es una vieja tradición familiar. El chico tiene que hacer un corazón y grabar su nombre y el de su pareja. Después tiene que dividirlo por la mitad, darle una mitad a la chica y la otra - saqué un colgante idéntico al suyo de debajo mi camiseta -, quedársela él.
Mar sonrió y se puso el colgante. Después nos besamos hasta que avisaron por megafonía el embarque del avión a Hamburgo.
- Me voy - me dijo Mar.
- Nos vemos al altar dentro de un mes.
Esa fue nuestra despedida temporal, aunque se me iba a hacer eterna.
*Narra Georg*
Iba conduciendo por Berlín cuando de repente me sobresaltó la voz de Bill.
- Georg, la próxima calle gira a la izquierda - me dijo.
- Vale - le dije.
- Ha estado mirando por la ventana y callado todo el viaje - me dijo Gustav.
- Creo que está un poco triste.
Giré en la calle que me había indicado Bill. De repente dejó de haber casas para haber una gran valla señorial, cómo si hubiera una mansión.
- Ya estamos llegando - dijo Bill -. Para en la puerta de la mansión.
Paré en la puerta y Bill se bajó del coche.
*Narra Bill*
- Al fin llegas hijo - me dijo mi padre desde detrás de la valla.
- Hola papá - sonreí e intenté que no notara que estaba triste.
- ¿A que viene esa cara de tristeza? ¿O no es verdad que te casas en un mes?
- Sí que me caso, pero no podré soportar estar un mes sin ella después de lo que le pasó.
- ¿Que le pasó? ¿No me digas que está...?
- No papá, no esta embarazada. Tom intento matarme para tenerla él y ella se puso entre mi cuerpo y las balas. Fue una suerte que nos la pudiéramos llevar cuando despertó del coma.
- Nunca pensé que fuera la misma chica.
- Pues lo és. ¿Nos abres?
Papá nos abrió la puerta y fuimos a la mansión. Una vez dentro, preguntó:
- Bueno... ¿Haremos despedida de soltero?
- ¿Ya vale no? - dijo un chico de pelo plateado con un dragón negro dibujado en él -. Nos hiciste lo mismo a Satán, a Paul y a mí. Y a ninguno de los tres nos gustó.
- Paul se fugó en mitad de la suya, ¿no? - dijo otro chico. Éste tenía el pelo liso y negro con mechas rubias, además de unas marcas en la cara negras y rojas.
- Paul no fue, yo me fugé y tú aguantaste porque vino tu suegro.
- Si no hubiera ido, también me hubiera fugado.
- Que mala fama, ¿eh papá? - le dije a mi padre.
- Lo que dicen es mentira. Sé que estaban - me respondió mi padre.
- Ya... Voy yo y me lo creo - entonces me dirigí a esos chicos -. Antes de nada, ¿Quiénes sois?
- Yo soy Jorge y él es Satán - dijo el chico de pelo plateado -. Somos el sexto y el séptimo de los septillizos.
- ¿Y quiénes són los otros cinco? - le pregunté.
- Són Paul, Tom, Tú, Billy y Carlos, en este orden - me dijo Satán -. Después estamos Jorge y yo.
- Entonces, Paul, Billy y Carlos están en Hamburgo.
- Y que sepas que tu chica no se extrañará en nada cuando te vea si cambias - me dijo Jorge.
- ¿Y eso porque?
- Porque Billy y tú sois siameses idénticos. Os vestís igual, os peinaís igual, incluso teneís la misma voz.
- Incluso estando a miles de kilómetros de distáncia - añadió Satán.
- Ya me gustará conocerlo...
*Narra Justin*
Llegamos a casa de la tía Simone y nos abrió Elisabeth.
- ¡Hola Katherin! ¡Hola David! ¡Hola Justin! - dijo Elisabeth -. ¿Quién es esta chica tan mona? ¿Es tu novia Justin?
- No que va - le contesté -. Es tu cuñada.
- ¿Cu... Ña... Da...? ¿Desde cuando Bill tiene un lado pedófilo?
- Elisabeth, esta jovencita sólo tiene dos años menos que tú - dijo Simone desde dentro.
- ¿Enserio? Parece mucho más pequeña.
- Déjalos entrar y avisa a Billy y a Carlos para que bajen. Paul levántate del sofá.
- Primero dile eso - dijo Paul.
- Oh, si, perdona. Mar, Paul es el siamés de Tom.
- ¿Su... Siamés? - preguntó Mar un poco asustada.
- Mamá, no la asustes así - dijo un chico pelirrojo con rastas y musculoso. Era más alto que Bill y se parecía mucho más a Bill que a Tom -. Tom y yo no tenemos nada que ver el uno con el otro, así que tranquila.
- Una pregunta Simone - dijo Mar -. A excepción de Tom, ¿Todos tus hijos son tan guapos?
- Sí, todos mis hijos son muy guapos, quitando a Tom que no lo es tanto como sus hermanos, pero aún así lo es. Estoy muy orgullosa de ellos.
*Narra Mar*
De repente apareció Bill por las escaleras. Lo había dejado en Berlín y los aviones Concorde ya no existían.
- Billy, mira - dijo Paul mientras me empujaba adentro de la casa suavemente -. Ella es la novia de Bill.
- Entonces no me extraña nada la cara que ha puesto - respondió el tal Billy. Su voz era idéntica a la de Bill.
- Mar, Bill y Billy son gemelos siameses idénticos. Los separamos al nacer, igual que Tom y Paul, y Carlos y Jorge - me dijo Simone.
- Me he perdido. ¿Bill tiene un siamés idéntico? - le pregunté a Simone.
- Sí, es uno de los hermanos que hace años que no ve. También está Carlos, que aún no ha bajado.
- Tardará un rato - dijo Billy -. Está algo cansado y dolorido.
- ¿Porque me parece que lo que le duele no es precisamente la cabeza sino el culo? - dijo Paul.
- Supones bien.
- ¿Que os dije de incesto en esta casa? - le riñó Simone.
- Pero mamá - se quejó Billy -. No puedo vivir sin tocar y profanar el cuerpo desnudo de Carlos al menos una vez al día.
- Y yo te dije que nada de incesto. Pondré cámaras para asegurarme que cumplís.
- En ese caso, que no te extrañe si algún día salto como un tigre encima de Carlos y empiece a desnudarlo.
- ¡Billy!
- ¡Mamá!
- ¡No quiero incesto!
- ¡Necesito sexo con mi novio y hermano!
- ¿No es un poco un diálogo de sordos? - le pregunté a Paul.
- Llegamos aquí hace dos días y cada mañana igual - me dijo Paul -. Pasad. Supongo que tendreís hambre. Os prepararé algo.
- ¿Acaso todos los Kaulitz saben cocinar? - preguntó Justin.
- Todos excepto Tom - respondió Elisabeth.
*Narra Tom*
- ¡ATXIM!
- Ya has estornudado varias veces durante el día - me dijo Roger.
- Eso es que están hablando de mí - le dije.
- ¿Que deben estar diciendo?
- Supongo que criticaran mis defectos.
- Señor Kaulitz - dijeron unos policias apareciendo detrás de mi. Todos los presos que estaban en el comedor me miraron -. Tiene visita.
Me escortaron hasta la sala de visitas. Cuando entré, me encontré a Bill.
- ¿Bill? ¿Que haces aquí?
- Vine a verte.
- ¿Y Mar?
- En Hamburgo.
- ¿Y eso?
- Nos casamos el mes que viene y hay que prepararlo todo.
- ¿Que qué? ¿Te casas con ella? ¿Tan pronto?
- Quería que fuera más a fines de año, cuando ella ya tuviera los 18, pero no puede ser. No hay más fechas.
- ¿Has venido a arruinarme el día?
- No exactamente.
- ¿Entonces?
- Quería que supieras que pronto seré feliz y tú no podrás estropearlo. Y si algún día me pasara algo, tengo un acuerdo con el juez para que puedas salir bajo libertad condicional y que tú y nuestros cinco hermanos cuidáseis de Mar y de mis futuros hijos, los cuáles no són ni proyecto.
- ¿Quieres que la cuide si a ti te pasara algo? ¿Porque yo? Casi la mato, ¿Recuerdas?
- Quiero darte una segunda oportunidad y no quiero que te pudras aquí encerrado.
- Ya estoy bien aquí. No necesito nada.
- Tom, ¿No quieres venir a la boda?
- ¿Yo? ¿A tu boda con Mar? Bill, no creo que...
- Tienes que venir. Quiero que conozcas a nuestros hermanos y a nuestros sobrinos.
- Bill, no quiero arruinarlo.
- Tom, ésta podría haber sido tu boda. Yo me declaré a Mar y le pedí que se casara conmigo durante el coma. Cuando volví al hospital después del juicio ya tenía una respuesta. No puedes creer lo feliz que estuve en ese momento.
*Narra Mar*
- ¡Justin cuidado! ¡ Me haces daño! - le grité a Justin.
- ¡Lo siento! ¡Hago lo que puedo! - me contestó Justin.
- Esto... - dijo alguien abriendo la puerta -. ¿Que estaís haciendo?
- Paul... - me miré -. ¡No mires! - cogí la mante y me tapé.
- Eso, ¿Eran marcas de bala? ¿Són las balas que Tom te disparó?
- Sí, esas són - le dijo Justin -. Le estaba cambiando las vendas.
- Y sabes que aún me duelen las heridas - le dije.
- Justin, déjame a mi - dijo Paul -. No sería la primera vez que lo hago.
- Mar... - me dijo Justin.
- Está bien, pero no me mires raro - dije.
- Tranquila, soy viduo - me dijo mientras me enseñaba la cadena de oro con las dos mitades del corazón y los anillos de bodas -. Es la otra parte de la tradición. Cuando uno de la pareja muere, el otro debe llevar las dos mitades y los anillos colgando de la misma cadena para recordar a esa persona que tanto amó.
- ¿Tiene alguna otra función que yo no sepa?
- Sí, sólo una cosa más. Sólo se da al amor verdadero de esa persona.
*Narra Billy*
- Carlos, amor, ¿Aún te duele? - le pregunté a Carlos.
- Sí, aún me duele - me respondió con esa voz achicada que tiene él.
- Siento haberte hecho daño.
- No lo sientas ni me pidas perdón. No quiero ver esa expresión en tu cara. No me gusta verla.
- Es que no quiero hacerte daño.
- No lo haces. Todo el dolor que siento es sólo una pequeña parte de todo lo que me amas.
######
- ¡Que cursi!
- ¡Cállate que eres igual que él!
- ¡Eso no es verdad!
- ¡Claro que sí!
- ¡No hay manera de hablar contigo! (Los dos que discuten se besan y se siguen besando...)
######
- Te amo Carlos. Jamás podría dejar de amarte.
- Ya lo sé - Carlos se incorporó y puso sus brazos alrededor de mi cuerpo -. Yo también te amo, más que a mi propia vida.
Nos besamos. El beso se alargó y...
*Narra Bill*
- ..., 998, 999, 1000, 1001, 1002, 1003,...
- Bill, ¿Cuando dejarás de hacer ejercicio? - me dijo Georg mientras me traía una botella de agua.
- ..., 1007, 1008, 1009, 1010,... Cuando tenga un aspecto más masculino,. No quiero que parezca una boda lésbica. 1015, 1016, 1017, 1018, 1019, 1020,...
- ¿Cuántas horas llevas así?
- Sólo llevo media hora aguantándome del revés y me parece que mis brazos ya són mas fuertes que antes. 1026, 1027, 1028, 1029, 1030,...
- Me refiero a ejercicio en general.
- Casi cuatro horas. 1033, 1034, 1035, 1036, 1037, 1038, 1039, 1040,... ¿Que hacen todos esos?
- Jugar a videojuegos mientras esperan a que hagas la cena.
- Que morro tienen. 1050, 1051, 1052, 1053, 1054, 1055, 1056,...
- ¿Pido comida china?
- Me harías un favor.
Georg salió de la habitación para pedir la comida china. Me dejó el agua allí. Seguí haciendo ejercicio hasta que llegué a las 1100. Luego me duché y bajé. La comida acababa de llegar.
- Yo quería comer comida cocinada por ti - me dijo mi padre.
- Pues hoy no va a poder ser - le dije.
*Narra Mar*
- Billy, cocinas igual que Bill - dije.
- Por algo somos siameses idénticos - me dijo Billy.
- Excepto por un pequeño detalle - dijo Carlos a mi lado. Ahora ya lo conocía un poco. Era como Bill a los 16 años. Flaquito, con una carita inocente, maquillado y con un pañuelo negro con calaveras en la cabeza. Tenía pelo debajo, así que por cáncer no era el hecho de llevar el pañuelo.
- Ya lo sé mi amor. Yo soy gay y él no.
- Papi, ¿No es un poco joven para convertirse en nuestra tía? - dijeron Tomy y Goku, los hijos de Paul. Tomy es idéntico a su padre mientras que Goku es idéntico al Son Goku.
- Yo era mucho más joven que ella cuando os tuve a vosotros - les dijo Paul.
- ¡Entonces se la acepta como tía! - dijeron Tomy y Goku.
- Niños, que sea tía vuestra o no, no depende de vosotros, depende de ella y de Bill.
Después de cenar, vimos la tele un rato y nos fuimos a dormir. Me quedé dormida enseguida esperando soñar en Bill.
*Narra Bill*
Aún no había cerrado los ojos a las 3 de la madrugada. No podía dejar de pensar en Mar. Quería que estuviera bien y que mi madre no le comprara ningún vestido demasiado extraño y que a ella no le guste. Al final, me dormí a las cuatro de la madrugada.
*Narrador omnisciente*
Los meses pasaron hasta que David supo en dónde estaban los chicos y los fue a buscar.
Encontró el laboratorio donde estaban pero no sabía por qué se encontraban ahí hasta qe noto como estaban en unos contenedores de agua gigantescos, y estaban totalmente abandonados y rotos…
David emprendió paso hacia el lugar pero solo estaba Bill, no comprendía la razón de ello saco a Bill del contenedor y este cuando sintió su contacto reacciono.
*Narra David*
No puede ser tengo a Bill pero en donde estará Tom, tengo que encontrarlo antes que sea tarde, Bill ya ha reaccionado, y me observa como que si no me conociera, pero, necesito saber por qué este laboratorio esta así destruido, será que…..no mejor no digo estupideces solo son unos chicos de 19 años.
- Bill, hijo ¿estás bien?
- ¿Hijo?, ¿Quién eres tú?
- Bill, soy tu padre te han secuestrado hace 6 meses y hasta ahora te he encontrado, ¿estas bien?
- Si, creo estar bien
- Ven vamos a casa.
Pero algo me perturbaba, Tom en donde podría estar mañana regresare por el o si no después tengo que poner a salvo a Bill.
*Narra Bill*
No recuerdo nada, no recuerdo a ese hombre que dice es mi padre, pero porque, tengo mucho miedo no lo conozco y el a mi si.
- Llegamos a casa Bill.
- Wow esta casa es enorme.
- ¿Qué te pasa Bill has vivido aquí toda tu vida y dices que es enorme? – me dijo un chico con cabello lacio y castaño
- Georg déjalo creo que ha perdido la memoria – dice otro chico acercándose pero este era cabello corto y rubio, con unos anteojos de marco negro
- Ah eso es lo que pasa, bueno lo lamento si no recuerda yo le puedo refrescar la memoria – dijo el chico de pelo lacio
- ¿Cómo? – dijo el rubio
- Comencemos de cero, hola Bill soy Georg Listing y soy tu mejor amigo junto con el – señalando a rubio – él es Gustav Schafer y también es tu amigo
- Ammmmm, está bien un placer conocerlos, de nuevo chicos.
- Pues ya que se han vuelto a conocer – rio – ¿qué tal si comemos algo?
- Está bien – dijimos los tres a unísono
Ese día no se pero tuve la ligera impresión que podía confiar en ellos….
*Narración normal*
Paso la noche y David estaba inquieto por Tom debía ir por él, y así lo izo fue al laboratorio pero para su gran sorpresa ya no estaba Tom había desaparecido….
(A la mañana siguiente)
Bill se despertó antes que todos y salió a caminar un momento, cuando iba por el parque se le acercó un hombre con una navaja en sus manos, en ese momento el instinto de Bill despertó y lo asesino, además de luego desmayarse y despertar en un habitación que no se le hacía nada conocida pero era la suya Georg lo encontró en el suelo del parque junto al cadáver del hombre que había asesinado…..
(Mientras con David)
- ¿En dónde rayos esta Tom? – dijo David asustado de en donde estaría su hijo
Pero Tom estaría a cientos de kilómetros lejos de ahí….
En realidad él ya estaba despierto pero en su carga negativa haciendo que Tom sea un asesino y separándose de Tokio Hotel para hacer su propia carrera……..
Al día siguiente, Renji se levantó temprano y estaba decidido a hablar con Kore sobre lo que pasó. Llamó a la puerta y esperó a que kore respondiera para entrar. Cuando entró, vió a Kore como nunca antes. Vestía un lindo y algo corto vestido azul con detalles negros y blancos. Renji se quedó embobado mirándola.
- Renji, ¿Que ocurre? ¿Renji? ¡RENJI! - gritó Kore al ver que su amigo no dejaba de mirarla embobado y casi babeando.
- ¿Eh? - reaccionó Renji -. Perdón, ¿Decias?
- Nada. ¿A que viniste?
- Emmm... Sobre lo que pasó ayer...
- No importa Ren, eso fue un accidente, está todo bien - dijo Kore con una gran sonrisa, sabiendo que en su interior moría por decirle todo lo que siente.
- Bajemos para desayunar e ir al trabajo, hoy vuelve Regina y quiero conocerla.
- Está bien.
Kore agarró su bolso y Renji su mochila de Bleach, bajaron y desayunaron todos juntos (Tom, Bill, Mar, las gemelas y ellos dos), se despidieron y fueron al trabajo donde se encontraron a Marcus. Kore lo saludó con confianza pero Renji lo saludó de mala gana.
- Bien - dijo Marcus -, vayan a su oficina, que cuando Regina llegue los va a ver allí.
Los dos sonrieron y se entraron a su lugar de trabajo. Estuvieron cómo una hora arreglando unas historias que habían hecho para poder entregarlas cuando alguien llama a la puerta.
- Pase - dijo Renji distraído.
Renji estaba mirando el ordenador así que no vio a Regina entrar. Kore se dió la vuelta para saludar y cuando la vió, se quedó helada al ver el gran parecido que tiene con su amigo.
- Hola, yo soy Regina Abarai Kaulitz - dijo la persona que entró.
Renji se dió vuelta rápidamente y se quedó al igual que su amiga al ver a Regina. Es idéntica a él, el mismo color de pelo, las mismas facciones del rostro, si no fuese por qué Renji es hombre serían clones. Regina lo miró unos segundos y no dudó en ir a abrazar a su hermano.
- ¡Renji, hermano! No lo puedo creer paso tanto tiempo desde la última vez que te vi.
- ¿Regina? ¿Eres tú? - dijo Renji apartándola -. Pareces un tío con cara de chica.
- No parezco un tío, me parezco a tí. Como siempre. ¿Cuánto tiempo a pasado ya?
- 10 años - respondió Renji devolviéndole el abrazo a su hermana.
- Sí, ya me acuerdo. Me fuí de campamento con unos amigos y cuando volví te habías escapado.
- Perdón por irme así, pero ya no podía más.
- ¿Dónde que quedaste todo este tiempo?
- Es una larga historia, después te cuento. Emmm… Te presento a Kore.
Kore todavía no reaccionaba a lo que estaba presenciando.
- Kore ella es mi hermana gemela, Regina. Regina, Kore es una gran amiga.
- Mucho gusto Kore.
- El gusto es mío. Renji, nunca me dijiste que tienes una hermana.
- Bueno... Emm… En realidad tengo mas hermanos, pero hablamos de eso luego.
Hubo un pequeño silencio, hasta que Renji lo rompió.
- Regina, ¿Cómo es que con 18 años seas la jefa de todo esto?
- Es que, desde que te fuiste, no encontraba nada divertido que hacer. Entonces empecé a dibujar y explorar en el mundo del manga y el anime. A los 16 años me contrataron y hoy estoy como jefa. Y tú hermanito, ¿Cómo es que llegaste aquí?
- Por papá. Él me consiguió el trabajo.
- ¿Papá?
- Sí, estoy viviendo con el desde que me fuí de casa.
Renji estaba un tanto nervioso y Kore lo notó.
- Regina - dijo Kore para desviar la conversación -. Dime, ¿Cómo fue que llegaste hasta aquí, a ser jefa a tan corta edad?.
- Bueno sólo trabaje todo el tiempo. El último viaje que hice fueron mis vacaciones, pero no descansé ya que fuí a Japón y bueno, es imposible descansar ahí cuando ves semana a semana el trabajo de un mangaka.
- El trabajo... ¿De un mangaka? - preguntaron Renji y Kore a la vez.
- Exacto. Los verdaderos mangakas japoneses sacan un capitulo cada semana, cada 15 días o cada mes, dependiendo de la revista manga.
- Wow... Yo no podría - dijo Kore.
- Yo tampoco - dijo Renji.
- Al final, uno puede con todo - les dijo Regina -. Tengo un contrato con la Shonen Jump. Si alguno de mis dibujantes de manga es lo suficientemente bueno y hábil, podría hacer que ellos publicaran su manga.
- ¿La Shonen Jump? - preguntó Renji sorprendido.
- ¿Qué és la Shonen Jump? - le preguntó Kore a Renji.
- Me sorprende que no la conozcas con las veces que te la he enseñado. Es la revista dónde se han publicado grandes mangas cómo Dragon Ball, One Piece, Naruto, Bleach,...
- ¿Es esa que te pasa el día enseñándome?
- Tiene mucha fama allí - dijo Regina -. La mayoría de los mangas publicados en la Shonen Jump se han vuelto muy famosos.
Renji, Kore y Regina hablaron por un tiempo más hasta que se hizo la hora del almuerzo.
- ¡RENJI! - Llama Tom desde la sala.
Renji se reincorpora rápidamente y ayuda a Kore, que se pone colorada al darse cuenta de la situación.
- ¡Estoy acá! - respondió Renji alejándose de Kore y viendo como Cleopatra fulmina con la mirada a Tom que salía al patio.
- ¡Tío! ¡Que inoportuno! - dijo Cleopatra enfadada.
- ¿Porque? - preguntó Tom sin entender nada.
- Renji y… - dijo Nefertiti.
- ¡NADA! - interrumpió Renji -. Pequeñas monstruos ni una sola palabra.
- No entiendo - dijo Tom confundido.
- No importa papá, ¿Porqué me buscabas?
- Te quería pedir si podrías preparar la habitación de huéspedes. Tus tíos se quedan por una semana, logré convencerlos.
- ¡SI! - gritaron Nefer y Cleo al escuchar -. ¡Primo vamos a jugar!
- Esta bien, pero primero preparemos vuestra habitación y la de vuestros padres.
- ¿Vamos a dormir solas? ¡No queremos!
- ¿Quereís dormir conmigo? - preguntó Renji.
- ¡No! ¡Con Kore!
- Pero yo… - dijo Kore.
- ¡Por favor! - las gemelas miraron a Kore y a su tío con una carita a la que nadie se puede negar.
- Si Kore quiere quedarse toda la semana... - Renji miró a Kore esperando la respuesta.
- Esta bien - dijo Kore -, sólo tengo que ir a buscar ropa y avisar a mis padres.
- ¡SI! ¡Va a ser divertido! - dijeron las pequeñas a coro al escuchar la notícia.
Renji acompaño a Kore a casa, ella avisó a sus padres y volvieron a casa de los Kaulitz. No se dirigieron la palabra ni se miraron en el resto del día. Renji se duchó y se psuo el pijama. Casi siempre dormía sólo con pantalones de pijama, dejando ver sus tatuajes. Por otra parte, Kore se terminaba de duchar y vestir para dormir, cuando Cleopatra entró saltando y riendo a la habitación.
- Que pasa Cleo? Ya es tarde.
- Es que tú y Renji se comportaron en forma muy extraña hoy.
- No es cierto, solo estábamos distraídos.
- Seré pequeña, pero no tonta - dijo Cleopatra y salió de la habitación algo enojada. Mientras, Nefertiti entró a la habitación de Renji.
- Renji, ¿Estás despierto? - dijo tímidamente en voz baja. Renji sonrió y no hizo ningún movimiento hasta sentir que la pequeña Nefer estaba muy cerca de la cama.
- ¡AAAAAH! - Gritó Renji a todo pulmón, pero la gemela menor no se asustó.
- Buen intento renji, pero eso nunca funciona. La niña nunca tuvo miedo, siempre fue muy valiente y madura para sólo tener 5 años, todo lo contrario a su hermana Cleopatra, que se comporta como toda una niña de 5 años y además es muy mandona.
- Nunca te asustas - dijo Renji sonriendo.
- Mmm…
- Bueno, ¿Qué haces aquí?
- Es que hoy tú y Kore estuvieron raros.
- ¿Raros? ¿A que te refieres?
- Después de lo que pasó en el patio. No se hablaron más y con Cleo nos aburrimos - hizo carita triste a la que Renji respondió con una sonrisa y acariciándole la mejilla.
- No es nada, prometo que mañana va a estar todo bien, es mejor que vayas a dormir.
Nefer salió de la habitación y Renji se durmió.
