Al día siguiente, Renji se levantó temprano y estaba decidido a hablar con Kore sobre lo que pasó. Llamó a la puerta y esperó a que kore respondiera para entrar. Cuando entró, vió a Kore como nunca antes. Vestía un lindo y algo corto vestido azul con detalles negros y blancos. Renji se quedó embobado mirándola.
- Renji, ¿Que ocurre? ¿Renji? ¡RENJI! - gritó Kore al ver que su amigo no dejaba de mirarla embobado y casi babeando.
- ¿Eh? - reaccionó Renji -. Perdón, ¿Decias?
- Nada. ¿A que viniste?
- Emmm... Sobre lo que pasó ayer...
- No importa Ren, eso fue un accidente, está todo bien - dijo Kore con una gran sonrisa, sabiendo que en su interior moría por decirle todo lo que siente.
- Bajemos para desayunar e ir al trabajo, hoy vuelve Regina y quiero conocerla.
- Está bien.
Kore agarró su bolso y Renji su mochila de Bleach, bajaron y desayunaron todos juntos (Tom, Bill, Mar, las gemelas y ellos dos), se despidieron y fueron al trabajo donde se encontraron a Marcus. Kore lo saludó con confianza pero Renji lo saludó de mala gana.
- Bien - dijo Marcus -, vayan a su oficina, que cuando Regina llegue los va a ver allí.
Los dos sonrieron y se entraron a su lugar de trabajo. Estuvieron cómo una hora arreglando unas historias que habían hecho para poder entregarlas cuando alguien llama a la puerta.
- Pase - dijo Renji distraído.
Renji estaba mirando el ordenador así que no vio a Regina entrar. Kore se dió la vuelta para saludar y cuando la vió, se quedó helada al ver el gran parecido que tiene con su amigo.
- Hola, yo soy Regina Abarai Kaulitz - dijo la persona que entró.
Renji se dió vuelta rápidamente y se quedó al igual que su amiga al ver a Regina. Es idéntica a él, el mismo color de pelo, las mismas facciones del rostro, si no fuese por qué Renji es hombre serían clones. Regina lo miró unos segundos y no dudó en ir a abrazar a su hermano.
- ¡Renji, hermano! No lo puedo creer paso tanto tiempo desde la última vez que te vi.
- ¿Regina? ¿Eres tú? - dijo Renji apartándola -. Pareces un tío con cara de chica.
- No parezco un tío, me parezco a tí. Como siempre. ¿Cuánto tiempo a pasado ya?
- 10 años - respondió Renji devolviéndole el abrazo a su hermana.
- Sí, ya me acuerdo. Me fuí de campamento con unos amigos y cuando volví te habías escapado.
- Perdón por irme así, pero ya no podía más.
- ¿Dónde que quedaste todo este tiempo?
- Es una larga historia, después te cuento. Emmm… Te presento a Kore.
Kore todavía no reaccionaba a lo que estaba presenciando.
- Kore ella es mi hermana gemela, Regina. Regina, Kore es una gran amiga.
- Mucho gusto Kore.
- El gusto es mío. Renji, nunca me dijiste que tienes una hermana.
- Bueno... Emm… En realidad tengo mas hermanos, pero hablamos de eso luego.
Hubo un pequeño silencio, hasta que Renji lo rompió.
- Regina, ¿Cómo es que con 18 años seas la jefa de todo esto?
- Es que, desde que te fuiste, no encontraba nada divertido que hacer. Entonces empecé a dibujar y explorar en el mundo del manga y el anime. A los 16 años me contrataron y hoy estoy como jefa. Y tú hermanito, ¿Cómo es que llegaste aquí?
- Por papá. Él me consiguió el trabajo.
- ¿Papá?
- Sí, estoy viviendo con el desde que me fuí de casa.
Renji estaba un tanto nervioso y Kore lo notó.
- Regina - dijo Kore para desviar la conversación -. Dime, ¿Cómo fue que llegaste hasta aquí, a ser jefa a tan corta edad?.
- Bueno sólo trabaje todo el tiempo. El último viaje que hice fueron mis vacaciones, pero no descansé ya que fuí a Japón y bueno, es imposible descansar ahí cuando ves semana a semana el trabajo de un mangaka.
- El trabajo... ¿De un mangaka? - preguntaron Renji y Kore a la vez.
- Exacto. Los verdaderos mangakas japoneses sacan un capitulo cada semana, cada 15 días o cada mes, dependiendo de la revista manga.
- Wow... Yo no podría - dijo Kore.
- Yo tampoco - dijo Renji.
- Al final, uno puede con todo - les dijo Regina -. Tengo un contrato con la Shonen Jump. Si alguno de mis dibujantes de manga es lo suficientemente bueno y hábil, podría hacer que ellos publicaran su manga.
- ¿La Shonen Jump? - preguntó Renji sorprendido.
- ¿Qué és la Shonen Jump? - le preguntó Kore a Renji.
- Me sorprende que no la conozcas con las veces que te la he enseñado. Es la revista dónde se han publicado grandes mangas cómo Dragon Ball, One Piece, Naruto, Bleach,...
- ¿Es esa que te pasa el día enseñándome?
- Tiene mucha fama allí - dijo Regina -. La mayoría de los mangas publicados en la Shonen Jump se han vuelto muy famosos.
Renji, Kore y Regina hablaron por un tiempo más hasta que se hizo la hora del almuerzo.
- ¡RENJI! - Llama Tom desde la sala.
Renji se reincorpora rápidamente y ayuda a Kore, que se pone colorada al darse cuenta de la situación.
- ¡Estoy acá! - respondió Renji alejándose de Kore y viendo como Cleopatra fulmina con la mirada a Tom que salía al patio.
- ¡Tío! ¡Que inoportuno! - dijo Cleopatra enfadada.
- ¿Porque? - preguntó Tom sin entender nada.
- Renji y… - dijo Nefertiti.
- ¡NADA! - interrumpió Renji -. Pequeñas monstruos ni una sola palabra.
- No entiendo - dijo Tom confundido.
- No importa papá, ¿Porqué me buscabas?
- Te quería pedir si podrías preparar la habitación de huéspedes. Tus tíos se quedan por una semana, logré convencerlos.
- ¡SI! - gritaron Nefer y Cleo al escuchar -. ¡Primo vamos a jugar!
- Esta bien, pero primero preparemos vuestra habitación y la de vuestros padres.
- ¿Vamos a dormir solas? ¡No queremos!
- ¿Quereís dormir conmigo? - preguntó Renji.
- ¡No! ¡Con Kore!
- Pero yo… - dijo Kore.
- ¡Por favor! - las gemelas miraron a Kore y a su tío con una carita a la que nadie se puede negar.
- Si Kore quiere quedarse toda la semana... - Renji miró a Kore esperando la respuesta.
- Esta bien - dijo Kore -, sólo tengo que ir a buscar ropa y avisar a mis padres.
- ¡SI! ¡Va a ser divertido! - dijeron las pequeñas a coro al escuchar la notícia.
Renji acompaño a Kore a casa, ella avisó a sus padres y volvieron a casa de los Kaulitz. No se dirigieron la palabra ni se miraron en el resto del día. Renji se duchó y se psuo el pijama. Casi siempre dormía sólo con pantalones de pijama, dejando ver sus tatuajes. Por otra parte, Kore se terminaba de duchar y vestir para dormir, cuando Cleopatra entró saltando y riendo a la habitación.
- Que pasa Cleo? Ya es tarde.
- Es que tú y Renji se comportaron en forma muy extraña hoy.
- No es cierto, solo estábamos distraídos.
- Seré pequeña, pero no tonta - dijo Cleopatra y salió de la habitación algo enojada. Mientras, Nefertiti entró a la habitación de Renji.
- Renji, ¿Estás despierto? - dijo tímidamente en voz baja. Renji sonrió y no hizo ningún movimiento hasta sentir que la pequeña Nefer estaba muy cerca de la cama.
- ¡AAAAAH! - Gritó Renji a todo pulmón, pero la gemela menor no se asustó.
- Buen intento renji, pero eso nunca funciona. La niña nunca tuvo miedo, siempre fue muy valiente y madura para sólo tener 5 años, todo lo contrario a su hermana Cleopatra, que se comporta como toda una niña de 5 años y además es muy mandona.
- Nunca te asustas - dijo Renji sonriendo.
- Mmm…
- Bueno, ¿Qué haces aquí?
- Es que hoy tú y Kore estuvieron raros.
- ¿Raros? ¿A que te refieres?
- Después de lo que pasó en el patio. No se hablaron más y con Cleo nos aburrimos - hizo carita triste a la que Renji respondió con una sonrisa y acariciándole la mejilla.
- No es nada, prometo que mañana va a estar todo bien, es mejor que vayas a dormir.
Nefer salió de la habitación y Renji se durmió.
2 meses después...
Primer día libre. Renji estaba durmiendo muy cómodo en su habitación cuando Tom entró y corrió las cortinas para despertarlo.
- ¡Arriba Renji!
- 5 minutos más...
- ¡Jajajajajajaja! Esa frase me suena conocida, jajaja.
- Hoy es mi día libre porque me despiertas a las… (mira su reloj) ¡A las 9 de la mañana! ¡Es temprano!
- Hoy viene tu tío con Mar y las gemelas.
- Mmm… ¿A qué hora?
- En 2 horas. Mejor prepárate.
- ¿Puedo invitar a Kore?
- Si claro, pero levántate - le dijo aventándole un almohadón que encontró en el suelo.
- ¡Aaah! ¡Esto no queda así papá! - Renji se sentía orgulloso de tener una muy buena relación con su padre, era como convivir con alguien de su edad a veces-. Una pequeña reunión familiar... - Dijo mientras entraba a la ducha para bañarse.
Cuando salió de la ducha, llamó a Kore y la invitó. Se vistió y bajó. Al cabo de un rato llegaron Bill junto a Mar y las gemelas de sólo 5 años. Nefertiti, la pequeña, corrió a los brazos de su primo. Siempre le tuvo un gran afecto. Renji la recibió con los brazos abiertos y la levantó en el aire como a ella tanto le gusta.
- ¡Hola pequeña monstruo! - dijo Renji mientras la bajaba y le hacía cosquillas.
- ¡Jajajajajaja! ¡Basta Renji! ¡Jajajajajajajajajajajaja!
- Hola Renji - dijo Bill mientras observaba a su hija reír.
- Hola tío, hola tía. ¿Todo bien?
- Hola Renji, si todo bien - respondió Mar.
- ¿A mí no me dices nada? - dijo Clepatra, la mayor de las gemelas.
- Sí trnaquila, hola Cleopatra.
Los adultos se dirigieron a la cocina mientras que Renji se quedó con las gemelas jugando en la sala. Entonces sonó el timbre de la casa. Nefertiti se adelantó a Renji y abrió. Cuando vió a Kore, se abalanzó de la misma forma que hizo con su primo hace un rato.
- ¡Hola princesa! - dijo Kore muy feliz
- ¡Kore! - Nefertiti estaba muy feliz de poder verla
- Hace tanto que no te veo linda, ¡Estas enorme!
- ¡Ya soy una nena grande!!
- ¡Muy grande! - Kore entró, se acercó a Renji y lo saludó con un beso en la mejilla -. Hola Renji.
- Hola Kore.
- Gracias por invitarme.
- No es nada - entonces Renji pensó -. "Dios deja de tentarme. Algún día no podré controlarme y le saltaré encima."
Se sentaron en el sillón de la sala y miraron la tv mientras conversaban con Nefertiti. Cuando los llamaron a comer, se dirigieron al comedor. Kore saludó a todos y se sentaron uno al lado de otro. Obviamente, Bill y Tom molestaban a Renji, ya que siempre supieron que Kore le gustaba. Kore solo reía tímidamente. Al terminar de cenar fueron hacia el patio para pasar el rato. Estuvieron jugando toda la tarde con Nefertiti. Ella es una niña llena de magia, siempre trae tranquilidad con solo una sonrisa, por eso Renji la protege tanto de su hermana. Nefertiti tiene algo especial y no quiere que nadie lo corrompa. Mientras jugaban Kore resbaló y Renji intentó agarrarla pero perdió el equilibrio y también cayó. Quedó sobre Kore. Sus miradas se cruzaron, estaban tan cerca que podían sentir la respiración del otro. Nefertiti observaba la escena sin hacer ruido para no interrumpir. Renji se estaba acercando más a Kore para hacer realidad eso que sólo soñaba y nunca creyó que se hiciera realidad. Besarla. Unos centímetros más y sus sueños, fantasías y delirios según él se harían realidad.
Kore estaba inmóvil, sólo miraba a los ojos a Renji. al sentirlo cerca por inercia cerró los ojos esperando que su sueño se haga realidad.
Entonces…
Pasaron 2 semanas...
Hoy es Su primer dia de trabajo. Renji recogerá a Kore en media hora. Está nerviosa ya que es la primera vez que va a hacer esto para que lo vean muchas personas, no para que se queden ocultas en sus cuadernos.
Renji llegó y se dirigieron hacia las oficinas. Kore no pudo aguantar la risa. Era gracioso y raro ver a Renji vestido formal y no en yukata, con el cosplay o en ropa normal.
- ¿¡De que te ries KORE KARIN GRIMM!?
- Sabes que odio que me llamen por mi nombre completo.
- Lo sé - dijo Renji entre risas. Kore le dio un golpe en el hombro, Renji sólo siguió riéndose.
Llegaron a las oficinas e ingresaron a la del director, se presentaron con Marcus quien se quedó embobado con Kore.
- Hola, soy Marcus. Mucho gusto.
- Kore Karin Grimm. Mucho gusto.
- Karin que lindo nombre - Kore sólo sonrió ya que sólo le gusta su primer nombre. Renji noto las intenciones de Marcus desde el principio.
- Mejor sigamos con lo nuestro - Dijo Renji un poco molesto.
- Buena idea, vengan conmigo.
Marcus los llevo hasta la oficina central, dónde hablaron de todo lo que tenían que hacer, como trabajarían y de su paga. Renji y Kore estaban de acuerdo con todo.
– Bien chicos, solo me queda presentarles a la jefa, pero en este momento esta de viaje.
- ¿Cómo? ¿No eras tú el jefe? - Preguntó Kore confundida.
- No y soy el vice jefe, el segundo al mando pero como Regina esta de viaje yo quedo a cargo.
- ¿Ella sabe que nos contrató? - Pregunto Renji tratando de entender la situación.
- Si, ella me pidió que contrate más personal, le envié sus dibujos y estuvo de acuerdo conmigo en que serían los indicados. Bueno, Renji, Karin vayan a su lugar de trabajo que desde ahora ya son parte de esto.
Los dos jóvenes fueron hacia la oficina de diseño donde les explicaron como hacían todo. Les costó un poco aprender, ya que ellos estaban acostumbrados a dibujarlos a mano pero eso no fue problema ya que les dieron un cuaderno digital. Renji empezó a dibujar muy entusiasmado. En 1 hora ya tenía hechas como 5 historias, en cambio Kore no se podia concentrar, solo miraba a Renji y sonreía.
- ¿Que sucede Kore? - Renji notó que su compañera lo miraba.
- Na… Nada. ¿Tendría que pasar algo? - Pronunció nerviosa.
- Es que estas hay mirándome y ni siquiera empezaste a dibujar.
- Es que no tengo inspiración.
- Mira por la ventana, eso siempre sirve. Dijo con una sonrisa tierna, Kore al ver eso también sonrio, se levantó de su asiento, miró por la ventana y empezó a escribir, pero no tenía nada que ver con su trabajo. Al terminar se dió cuenta de lo que escribió, expresó todos sus sentimientos en esa “carta”. Miro de nuevo a Renji, negó con la cabeza y borró lo escrito.
- No quiero arruinar todo - dijo para sí misma y empezó a dibujar sólo para hacer algo.
Al terminar el día, los chicos salieron del trabajo y subieron al coche de Renji.
- Te veo distraída, ¿Que pasa?
- Nada, solo pienso. (Mente de Kore) " ¿Que pasaría si le dijera todo lo que siento? ¿Me rechazaría? ¿Y si no me vuelve a hablar? Mejor me callo, no podría hacerlo."
- Que cansado el dia - dijo Renji suspirando.
- Bastante - Renji frenó el coche de repente y miro a Kore.
- ¿Que te pasa? Si no te gusta el trabajo solo dilo, ni hace falta que lo hagas por compromiso.
- No es eso… Es solo que… No se si decírtelo.
- Kore sabes que podes confiar en mí, nos conocemos desde hace mucho tiempo.
- Es que… Renji yo…
En ese momento suena el celular de Kore.
- ¿Hallo? - contesta Kore.
- Hallo Karin, soy Marcus - dijo Marcus al otro lado del telefono.
- Aaa si, ¿Que sucede? - Renji volvió a encender el coche y siguió su camino mientras escuchaba la conversación de Kore.
- Solo quería seber si quisieras ir a tomar algo comigo hoy a la noche.
- Marcus… No sé... - A Renji lo poseyeron los celos al escuchar ese nombre, ya que se dió cuenta desde el primer momento que clase intenciones tenía Marcus con Kore.
- Por favor Karin, solo hoy.
- Está bien, sólo si dejas de llamarme por mi segundo nombre.
- Hecho Kar… Kore, te recojo a las 8 en tu casa.
- Está bien.
Terminó la comunicación. Kore se giró a ver a Renji ya que le dió un poco la espalda y pudo ver que se le marcaban las venas en sus brazos por la presión que ejercía.
- ¿Renji, estás bien? ¿Que te pasa?
- Na… Nada - Solo eso pudo pronunciar, los celos lo estaban invadiendo.
- ¿Seguro Ren?
- Si Kore, no pasa nada - dijo más calmado –. ¿Vas a salir?
- Si, Marcus me invito.
- ¿A dónde?
- No sé, dijo que saldríamos a tomar algo.
- ¿A que hora?
- ¿Por que tantas preguntas?
- Curiosidad - dijo Renji disimulando sus celos y con una sonrisa falsa que Kore no logró identificar.
- A las 8.
Llegaron a casa de Kore. Ella bajó, saludó a Renji y él se fue.
Pasaron las horas y Renji no dejaba de pensar en que Kore saldría con Marcus. Los celos lo estaban matando. Entonces decidió salir él también. Llamó a su amigo y primo Ichigo y le contó lo ocurrido. Se las arreglaron para seguir a Kore y Marcus. Cuando se hizo la hora, los siguieron y llegaron a un bar nuevo. Renji pudo ver que marcus estaba demasiado cerca de Kore como para que sea algo inocente. Renji no lo dudó y se dirijió hacia ellos.
- ¡Hola! - dijo Renji al llegar a su lado -. ¡Que sorpresa encontrarlos!
- Hola Renji - respondió Marcus de mala gana.
- ¡Hola Ren! - Kore estaba feliz de que su amigo hubiera llegado, ya que se sentía incomoda estando con Marcus.
- Hola... - dijo Ichigo haciéndose notar.
- Ah! Perdón, él es Ichigo, un amigo.
- Hola - respondieron Kore y Marcus.
- ¿Que hacen?
- Nada, solo tomábamos unos tragos.
De repente empieza a sonar "You are not alone" de Michael Jackson.
- Kore, ¿Quieres bailar? - preguntó Renji.
- ¡Si! - respondió Kore entusiasmada - Con permiso.
Kore agarró a su amigo de la mano y lo jaló hacia la pista. Bailaron durante bastante tiempo. Marcus se acercó a Kore para decirle que se iba, ella se despidió y dijo que se quedaba con Renji. Cuando Marcus se fue, ella le agradeció a su amigo.
- Gracias Ren, no sabes lo incomoda que me sentía junto a él.
- Siempre voy a estar para ayudarte, te lo prometo.
Se fueron del bar. Renji dejo a Kore en su casa y se fue. En toda la noche no dejo de pensar en ella y de auto-convencerse de que sólo es su amiga y que nunca pasaría nada entre ellos. Se quedó pensando en eso hasta que se durmió.
Al fin Tom y yo salimos de la situación, Tom le conto a David nuestra situación de huérfanos y él nos adoptó, pero este es solo el inicio de todo………..
Después de un tiempo conocimos a nuestros mejores amigos Georg y Gustav, bueno podríamos decir David nos crio como sus hijos a pesar de no saber que en cualquier reacción mal podríamos asesinarlo..
Han pasado los años existió Devilish y ahora Tokio Hotel, en este momento Tom y yo tenemos 19 años, pero hay algo que me sigue preocupando hasta hoy en día: Nuestra familia y amigos.
Creo que mis pensamientos llegan hasta a notarse para mi padre y Georg y Gustav.
- ¿Bill, hijo sucede algo? – me pregunto David
- No padre nada solo estoy pensando en unas cosas, nada importante – sonreí
- A mí se me hace que Bill está enamorado.
- Cállate Georg no digas babosadas!! – le grite Georg
- Hahhahahah!!! Cálmate hermanito – me dijo Tom
- Bueno jóvenes dejen de pelearse, ya no son niños – nos reprendió mi padre a Georg y a mi
Después de un rato, salimos a una entrevista (lo de siempre) fue algo divertida y sorprendente a la vez.
Ya cuando salíamos del foro, como siempre muchas fans esperando a nuestro encuentro, firmamos unos autógrafos y nos fuimos directito a casa.
Cuando llegamos a casa note algo diferente, todo entramos y sentí un escalofrío, de repente se apagaron las luces.
Solo recuerdo a Tom y a mí en un lugar muy extraño parecía un laboratorio de biología o algo por el estilo era horrible pero ya no recuerdo mas…
*Narra David*
No es posible han secuestrado a Bill y Tom, quien habrá sido si hubiesen querido secuestra a Tokio Hotel se hubiesen llevado también a Georg y Gustav …
Pero qué?
- Georg, Gustav despierten!!
- Mmmmmm….aggg mi cabeza me duele mucho – se quejo Georg con su mano en la parte trasera de su cabeza
- Georg, Bill y Tom no están, los han secuestrado
- No te preocupes David, todo estará bien de seguro no les pasara nada ellos son muy astutos – Dijo Gustav con sus palabras mas tranquilas he hizo que me calmara
*Narrador omnisciente*
Los meses pasaron hasta que David supo en dónde estaban los chicos y los fue a buscar
Encontró el laboratorio donde estaba pero sabía por qué ellos se encontraban ahí hasta que noto como estaban en…………….
Unos días más tarde del incidente del supermercado, Tom y Renji fueron al hospital a hacerse una prueba de ADN para saber si realmente eran padre e hijo. La prueba dió positivo.
Pasaron 10 años y Renji terminó el colegio, gracias a que Tom insistió en que lo termine después de que lo hubiera dejado semanas antes de irse de casa de su madre. Se habia interesado mucho en cosplay de renji abarai, se había tatuado igual que él y estaba todo el tiempo dibujando e inventando historias sobre él. Tom lo vio tan entusiasmado que hablo con un amigo suyo, Marcus, que se dedicaba a todo ese tipo de cosas y le habló de los dibujos y trabajos de Renji, le mostró varios dibujos que hizo y marcus se interesó. Éste sería el regalo de graduación de Tom a Renji, un trabajo en lo que más le gusta, que Tom no sabía lo que era.
- ¡Renji! - grito Tom al llegar a casa para decirle todo.
- ¿Que pasa papá?
- Te conseguí un trabajo.
- ¿Termino el colegio y ya quieres que trabaje?
- No te quejes, seguro que te va a gustar, es sobre todas esas cosas que haces y te gustan -. Tom no sabia cómo llamarlo ya que nunca le gustó demasiado, sólo lo que leía Bill, pero siempre apoyó a Renji en todo.
- ¿Enserio?, ¡Gracias papá!!! - Renji lo abrazó fuerte ya que estaba muy emocionado.
- Bueno Renji, suéltame, me lastimas. No te olvides que yo no hago tanto ejercicio como tú.
Renji, en los ultimos años, se ejercitó para tener un gran físico y poder parecerse a Renji Abarai, y lo había logrado.
- Casi me olvida, Bill va a venir con Mar y las pequeñas dentro de unos meses.
- ¿Cleopatra y Nefertiti? Adoro esas crías - respondió Tom subiendo a su habitación. Renji estaba tan emocionado que llamó a su amiga...
- ¿hola? - contesto Kore cuando sonó su celular.
- ¡KORE! - gritó Renji emocionado.
- Renji, no grites me dejas sorda - dijo Kore enfadada.
- Perdón pero es que estoy super emocionado.
- Haber ahora qué, ¿Hiciste otro dibujo, escriviste otra historia o superaste tu marca de abdominales?.
A Kore le gustaba mucho el anime pero no exactamente el de Renji ya que estaba harta de verlo a causa del fanatismo de su amigo.
- Ok, ya se que siempre soy molesto, pero esta vez no tiene nada que ver con eso. Bueno, en parte - respondió Renji al oír el sarcasmo de su amiga.
- ¿Entonces que??? ¡Dime ya!
- Conseguí trabajo como... Bueno, no sé en qué, pero tengo trabajo haciendo lo que más me gusta.
- ¡Que bien! ¡Te felicito! Yo consegui trabajo de mesera. Ashh, me maté estudiando para terminar en este trabajo.
- ¡Tengo una idea! - pronunció Renji.
- ¿Cuál?
- Después te digo Ko. Te dejo, voy a hablar con mi papá.
- Ok Ren, cuidaté.
Renji colgó y se dirigió a la habitación de su padre para hablarle de su idea. A Tom le pareció una buena idea y se volvió a comunicar con Marcus, quién aceptó sin ningún problema. Renji estaba feliz ya que Kore trabajaría a su lado. La chica que lo tiene loco desde que entró a la escuela nueva después de mudarse con tom. La que lo inspira para escribir algunas historias. Renji la amaba en secreto, ya que cree que si le dice lo que siente, ella lo rechaze y que sólo lo vea como amigo y nada más. Esa chica delgada, de tez blanca, ojos color verde azulado, con su cabello negro lo vuelve loco con solo sonreirle.
- ¡Renji! ¿En que piensas? - Tom lo sacó de sus pensamientos.
- En... En nada. Sólo pienso cómo reaccionará Kore al decírselo.
- Seguro que se pondra feliz.
- Si, mejor la llamo y le digo.
Renji llamó a Kore y le dijo lo que había hablado con su padre.
- ¿¡Enserio Renji!? ¡Que bueno, gracias eres el mejor! ¿Cuando empezamos???.
- En 2 semanas.
- ¡Que emoción! - gritó Kore. Estaba muy feliz por la noticia de que trabajaría con ese chico que la tenía atrapada desde que entró al colegio, pero ella también temía decírselo por las mismas razones que Renji.
*Narra Bill*
Salimos del hotel a las 5 de la mañana. Saldríamos de París a las 7 de la mañana y llegaríamos a Berlín a las 8. No quería separarme de mi princesa, pero tampoco quería arruinar la boda.
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- ¡Me aburroooooo...!
- ¡Callaté! (colleja) Continúa, por favor.
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Llegamos a Berlín y Mar tenía que coger otro avión para Hamburgo.
- Aquí si que tenemos que separarnos - le dije a Mar.
- Tranquilo Bill, sólo será un mes - me dijo Mar -. Aún así te echaré de menos.
- Yo también te echaré mucho de menos. Quiero darte esto - le dí una cajita a Mar. Ella la abrió y sacó un colgante en forma de medio corazón roto con nuestros nombres parcialemnte grabados de oro.
- Bill... ¿No falta la mitad?
- Es una vieja tradición familiar. El chico tiene que hacer un corazón y grabar su nombre y el de su pareja. Después tiene que dividirlo por la mitad, darle una mitad a la chica y la otra - saqué un colgante idéntico al suyo de debajo mi camiseta -, quedársela él.
Mar sonrió y se puso el colgante. Después nos besamos hasta que avisaron por megafonía el embarque del avión a Hamburgo.
- Me voy - me dijo Mar.
- Nos vemos al altar dentro de un mes.
Esa fue nuestra despedida temporal, aunque se me iba a hacer eterna.
*Narra Georg*
Iba conduciendo por Berlín cuando de repente me sobresaltó la voz de Bill.
- Georg, la próxima calle gira a la izquierda - me dijo.
- Vale - le dije.
- Ha estado mirando por la ventana y callado todo el viaje - me dijo Gustav.
- Creo que está un poco triste.
Giré en la calle que me había indicado Bill. De repente dejó de haber casas para haber una gran valla señorial, cómo si hubiera una mansión.
- Ya estamos llegando - dijo Bill -. Para en la puerta de la mansión.
Paré en la puerta y Bill se bajó del coche.
*Narra Bill*
- Al fin llegas hijo - me dijo mi padre desde detrás de la valla.
- Hola papá - sonreí e intenté que no notara que estaba triste.
- ¿A que viene esa cara de tristeza? ¿O no es verdad que te casas en un mes?
- Sí que me caso, pero no podré soportar estar un mes sin ella después de lo que le pasó.
- ¿Que le pasó? ¿No me digas que está...?
- No papá, no esta embarazada. Tom intento matarme para tenerla él y ella se puso entre mi cuerpo y las balas. Fue una suerte que nos la pudiéramos llevar cuando despertó del coma.
- Nunca pensé que fuera la misma chica.
- Pues lo és. ¿Nos abres?
Papá nos abrió la puerta y fuimos a la mansión. Una vez dentro, preguntó:
- Bueno... ¿Haremos despedida de soltero?
- ¿Ya vale no? - dijo un chico de pelo plateado con un dragón negro dibujado en él -. Nos hiciste lo mismo a Satán, a Paul y a mí. Y a ninguno de los tres nos gustó.
- Paul se fugó en mitad de la suya, ¿no? - dijo otro chico. Éste tenía el pelo liso y negro con mechas rubias, además de unas marcas en la cara negras y rojas.
- Paul no fue, yo me fugé y tú aguantaste porque vino tu suegro.
- Si no hubiera ido, también me hubiera fugado.
- Que mala fama, ¿eh papá? - le dije a mi padre.
- Lo que dicen es mentira. Sé que estaban - me respondió mi padre.
- Ya... Voy yo y me lo creo - entonces me dirigí a esos chicos -. Antes de nada, ¿Quiénes sois?
- Yo soy Jorge y él es Satán - dijo el chico de pelo plateado -. Somos el sexto y el séptimo de los septillizos.
- ¿Y quiénes són los otros cinco? - le pregunté.
- Són Paul, Tom, Tú, Billy y Carlos, en este orden - me dijo Satán -. Después estamos Jorge y yo.
- Entonces, Paul, Billy y Carlos están en Hamburgo.
- Y que sepas que tu chica no se extrañará en nada cuando te vea si cambias - me dijo Jorge.
- ¿Y eso porque?
- Porque Billy y tú sois siameses idénticos. Os vestís igual, os peinaís igual, incluso teneís la misma voz.
- Incluso estando a miles de kilómetros de distáncia - añadió Satán.
- Ya me gustará conocerlo...
*Narra Justin*
Llegamos a casa de la tía Simone y nos abrió Elisabeth.
- ¡Hola Katherin! ¡Hola David! ¡Hola Justin! - dijo Elisabeth -. ¿Quién es esta chica tan mona? ¿Es tu novia Justin?
- No que va - le contesté -. Es tu cuñada.
- ¿Cu... Ña... Da...? ¿Desde cuando Bill tiene un lado pedófilo?
- Elisabeth, esta jovencita sólo tiene dos años menos que tú - dijo Simone desde dentro.
- ¿Enserio? Parece mucho más pequeña.
- Déjalos entrar y avisa a Billy y a Carlos para que bajen. Paul levántate del sofá.
- Primero dile eso - dijo Paul.
- Oh, si, perdona. Mar, Paul es el siamés de Tom.
- ¿Su... Siamés? - preguntó Mar un poco asustada.
- Mamá, no la asustes así - dijo un chico pelirrojo con rastas y musculoso. Era más alto que Bill y se parecía mucho más a Bill que a Tom -. Tom y yo no tenemos nada que ver el uno con el otro, así que tranquila.
- Una pregunta Simone - dijo Mar -. A excepción de Tom, ¿Todos tus hijos son tan guapos?
- Sí, todos mis hijos son muy guapos, quitando a Tom que no lo es tanto como sus hermanos, pero aún así lo es. Estoy muy orgullosa de ellos.
*Narra Mar*
De repente apareció Bill por las escaleras. Lo había dejado en Berlín y los aviones Concorde ya no existían.
- Billy, mira - dijo Paul mientras me empujaba adentro de la casa suavemente -. Ella es la novia de Bill.
- Entonces no me extraña nada la cara que ha puesto - respondió el tal Billy. Su voz era idéntica a la de Bill.
- Mar, Bill y Billy son gemelos siameses idénticos. Los separamos al nacer, igual que Tom y Paul, y Carlos y Jorge - me dijo Simone.
- Me he perdido. ¿Bill tiene un siamés idéntico? - le pregunté a Simone.
- Sí, es uno de los hermanos que hace años que no ve. También está Carlos, que aún no ha bajado.
- Tardará un rato - dijo Billy -. Está algo cansado y dolorido.
- ¿Porque me parece que lo que le duele no es precisamente la cabeza sino el culo? - dijo Paul.
- Supones bien.
- ¿Que os dije de incesto en esta casa? - le riñó Simone.
- Pero mamá - se quejó Billy -. No puedo vivir sin tocar y profanar el cuerpo desnudo de Carlos al menos una vez al día.
- Y yo te dije que nada de incesto. Pondré cámaras para asegurarme que cumplís.
- En ese caso, que no te extrañe si algún día salto como un tigre encima de Carlos y empiece a desnudarlo.
- ¡Billy!
- ¡Mamá!
- ¡No quiero incesto!
- ¡Necesito sexo con mi novio y hermano!
- ¿No es un poco un diálogo de sordos? - le pregunté a Paul.
- Llegamos aquí hace dos días y cada mañana igual - me dijo Paul -. Pasad. Supongo que tendreís hambre. Os prepararé algo.
- ¿Acaso todos los Kaulitz saben cocinar? - preguntó Justin.
- Todos excepto Tom - respondió Elisabeth.
*Narra Tom*
- ¡ATXIM!
- Ya has estornudado varias veces durante el día - me dijo Roger.
- Eso es que están hablando de mí - le dije.
- ¿Que deben estar diciendo?
- Supongo que criticaran mis defectos.
- Señor Kaulitz - dijeron unos policias apareciendo detrás de mi. Todos los presos que estaban en el comedorme miraron -. Tiene visita.
Me escortaron hasta la sala de visitas. Cuando entré, me encontré a Bill.
- ¿Bill? ¿Que haces aquí?
- Vine a verte.
- ¿Y Mar?
- En Hamburgo.
- ¿Y eso?
- Nos casamos el mes que viene y hay que prepararlo todo.
- ¿Que qué? ¿Te casas con ella? ¿Tan pronto?
- Quería que fuera más a fines de años, cuando ella ya tuviera los 18, pero no puede ser. No hay más fechas.
- ¿Has venido a arruinarme el día?
- No exactamente.
- ¿Entonces?
- Quería que supieras que pronto seré feliz y tú no podrás estropearlo. Y si algún día me pasara algo, tengo un acuerdo con el juez para que puedas salir bajo libertad condicional y que tú y nuestros cinco hermanos cuidáseis de Mar y de mis futuros hijos, los cuáles no són ni proyecto.
- ¿Quieres que la cuide si a ti te pasara algo? ¿Porque yo? Casi la mato, ¿Recuerdas?
- Quiero darte una segunda oportunidad y no quiero que te pudras aquí encerrado.
- Ya estoy bien aquí. No necesito nada.
- Tom, ¿No quieres venir a la boda?
- ¿Yo? ¿A tu boda con Mar? Bill, no creo que...
- Tienes que venir. Quiero que conozcas a nuestros hermanos y a nuestros sobrinos.
- Bill, no quiero arruinarlo.
- Tom, ésta podría haber sido tu boda. Yo me declaré a Mar y le pedí que se casara conmigo durante el coma. Cuando volví al hospital después del juicio ya tenía una respuesta. No puedes creer lo feliz que estuve en ese momento.
*Narra Mar*
- ¡Justin cuidado! ¡ Me haces daño! - le grité a Justin.
- ¡Lo siento! ¡Hago lo que puedo! - me contestó Justin.
- Esto... - dijo alguien abriendo la puerta -. ¿Que estaís haciendo?
- Paul... - me miré -. ¡No mires! - cogí la mante y me tapé.
- Eso, ¿Eran marcas de bala? ¿Són las balas que Tom te disparó?
- Sí, esas són - le dijo Justin -. Le estaba cambiando las vendas.
- Y sabes que aún me duelen las heridas - le dije.
- Justin, déjame a mi - dijo Paul -. No sería la primera vez que lo hago.
- Mar... - me dijo Justin.
- Está bien, pero no me mires raro - dije.
- Tranquila, soy viduo - me dijo mientras me enseñaba la cadena de oro con las dos mitades del corazón y los anillos de bodas -. Es la otra parte de la tradición. Cuando uno de la pareja muere, el otro debe llevar las dos mitades y los anillos colgando de la misma cadena para recordar a esa persona que tanto amó.
- ¿Tiene alguna otra función que yo no sepa?
- Sí, sólo una cosa más. Sólo se da al amor verdadero de esa persona.
*Narra Billy*
- Carlos, amor, ¿Aún te duele? - le pregunté a Carlos.
- Sí, aún me duele - me respondió con esa voz achicada que tiene él.
- Siento haberte hecho daño.
- No lo sientas ni me pidas perdón. No quiero ver esa expresión en tu cara. No me gusta verla.
- Es que no quiero hacerte daño.
- No lo haces. Todo el dolor que siento es sólo una pequeña parte de todo lo que me amas.
######
- ¡Que cursi!
- ¡Cállate que eres igual que él!
- ¡Eso no es verdad!
- ¡Claro que sí!
- ¡No hay manera de hablar contigo! (Los dos que discuten se besan y se siguen besando...)
######
- Te amo Carlos. Jamás podría dejar de amarte.
- Ya lo sé - Carlos se incorporó y puso sus brazos alrededor de mi cuerpo -. Yo también te amo, más que a mi propia vida.
Nos besamos. El beso se alargó y...
*Narra Bill*
- ..., 998, 999, 1000, 1001, 1002, 1003,...
- Bill, ¿Cuando dejarás de hacer ejercicio? - me dijo Georg mientras me traía una botella de agua.
- ..., 1007, 1008, 1009, 1010,... Cuando tenga un aspecto más masculino,. No quiero que aprezca una boda lésbica. 1015, 1016, 1017, 1018, 1019, 1020,...
- ¿Cuántas horas llevas así?
- Sólo llevo media hora aguantándome del revés y me parece que mis brazos ya són mas fuertes que antes. 1026, 1027, 1028, 1029, 1030,...
- Me refiero a ejercicio en general.
- Casi cuatro horas. 1033, 1034, 1035, 1036, 1037, 1038, 1039, 1040,... ¿Que hacen todos esos?
- Jugar a videojuegos mientras esperan a que hagas la cena.
- Que morro tienen. 1050, 1051, 1052, 1053, 1054, 1055, 1056,...
- ¿Pido comida china?
- Me harías un favor.
Georg salió de la habitación para pedir la comida china. Me dejó el agua allí. Seguí haciendo ejercicio hasta que llegué a las 1100. Luego me duché y bajé. La comida acababa de llegar.
- Yo quería comer comida cocinada por ti - me dijo mi padre.
- Pues hoy no va a poder ser - le dije.
*Narra Mar*
- Billy, cocinas igual que Bill - dije.
- Por algo somos siameses idénticos - me dijo Billy.
- Excepto por un pequeño detalle - dijo Carlos a mi lado. Ahora ya lo conocía un poco. Era como Bill a los 16 años. Flaquito, con una carita inocente, maquillado y con un pañuelo negro con calaveras en la cabeza. Tenía pelo debajo, así que por cáncer no era el hecho de llevar el pañuelo.
- Ya lo sé mi amor. Yo soy gay y él no.
- Papi, ¿No es un poco joven para convertirse en nuestra tía? - dijeron Tomy y Goku, los hijos de Paul. Tomy es idéntico a su padre mientras que Goku es idéntico al Son Goku.
- Yo era mucho más joven que ella cuando os tuve a vosotros - les dijo Paul.
- ¡Entonces se la acepta como tía! - dijeron Tomy y Goku.
- Niños, que sea tía vuestra o no, no depende de vosotros, depende de ella y de Bill.
DEspués de cenar, vimos la tele un rato y nos fuimos a dormir. Me quedé dormida enseguida esperando soñar en Bill.
*Narra Bill*
Aún no había cerrado los ojos a las 3 de la madrugada. No podía dejar de pensar en Mar. Quería que estuviera bien y que mi madre no le comprara ningún vestido demasiado extraño y que a ella no le guste. Al final, me dormí a las cuatro de la madrugada.
Año 2033
Tom va paseando por la calle cuando se encuentra a un chico con el cabello rojo tapado con una manta en la entrada de un callejón.
- ¿Qué haces aquí chico? ¿Y tus padres? - le pregunta Tom al chico.
- He huido de casa. No quiero volver allí - le respondió el chico.
- Pues ven a mi casa. No quiero que un chico tan pequeño pase frío.
- ¡No soy pequeño!
- ¿A no? ¿Cuántos años tienes?
- Ocho.
- ¿Y cómo te llamas?
- Renji Abarai Kaulitz.
- ¿Renji? Ese nombre me suena.
- Lo sacaron de un manga.
- ¿Vamos Renji?
- Sí.
Lo que Tom aún no sabe es que Renji es hijo suyo y Renji no sabe que Tom es su padre(muajajajaja XD). Al llegar a casa, Tom le preguntó a Renji:
- Renji, quieres comer algo?
- No gracias - dijo Renji -. Si no te importa me voy a dar una ducha y luego a dormir.
- Ok, yo te preparo la cama.
Renji se fue a la ducha. Cuando salió, se puso el pijama y fue directo a la cama en donde cayó en un profundo sueño. De repente despertó y se encontraba en un lugar oscuro. No podia ver ni sus manos. Se escuchaban grito a lo lejos y empezó a seguir el rastro cuando llego no podia creer lo que veía
- ¿Dónde estoy? - se pregunto. Se quedo parado mirando hacia adelante atónito sin poder creer lo que veía.
De repente siente que unas manos se ponen sobre él, da un golpe al aire y le pega a alguien. Cuando reacciona se da cuenta que acababa de golpear a tom.
- Renji, ¿Que te pasó? ¿Estás bien ?? Estabas gritando como un loco - le dijo Tom.
- Es...Estoy bien. Sólo tuve una pesadilla.
- ¿Seguro?
- Si - Sus ojos empezaron a humedecerse y sin poder contenerlo empezó a llorar.
- ¡RENJI! ¿Que pasa? - grito tom.
- Soñé... Soñé con mamá!!! Ella... Estaba...
Y sin saber por que la vista de Renji se nubló y se volvió negra. Cuando Renji despertó, apenas unos segundos después, se encontró con Tom, que estaba en shock.
- Ma...mama?? - dijo Tom -. No, no puedes ser... Renji, ¿Cómo se llama tu mama?
Se llama Jackeline, pero siempre la llamamos Jake - dice Renji.
- ¿Jake? ¡Oh mierda! - dice Tom
- ¿Que pasa?
- Que yo me acosté con una persona que era llamada Jake
- No, no puede ser. Entonces, tú y Jake son mis papás...
- Pero Jake nunca me dijo nada de que estubiera...
- Embarazada?? - Continuó Renji.
- Tal vez me equivoco de persona.
- ¡Aaaaaah! ¿¡Por que me pasa esto!? - dijo Renji furioso.
- ¿A que te refieres?
- Es que estoy harto de que me mientan por eso me escape de casa. Mi madre, siempre que le preguntaba por mi padre, evadía el tema y me respondía con otra pregunta o a veces ni respondía, y para empeorar está casada con el maldito ese que lo odio. Talvez mas de lo que él me odia.
- ¿Quién? - pregunto tom intrigado, ya que Jake, por más que no lo hubiese visto más de 2 veces, le pareció alguien especial y nunca había dejado de pensar en ella...
- Renji, que sepas que el Jake con el que me acosté era un hombre - dijo Tom.
-¿Qué?
- También me dijo que si lo abandonaba se iba a hacer una operación de cambio de sexo completa
- No... No puede ser... ¿Me dices que mi mama era un hombre?
Tom no respondia.
- ¡MIERDA TOM! ¡Te pregunte algo respondeme!
- S...si - respondió Tom tímidamente, le incomodaba mucho esta situación.
Renji salió furioso de la habitacion y de la casa. El hombre con el que se acababa de encontrar hace unas horas es posiblemente su padre, aquel que tanto quiso conocer y ahora le dice que su madre antes fue hombre!! No aguanto la frustración y empezó a correr al darse cuenta de que Tom lo seguía.
- Renji espera!!! - gritó Tom pero éste no le hizo caso. Renji siguió corriendo hasta perderlo de vista, se adentró en un bosque. Sólo corría, no sabía adónde estaba pero él sólo corría. Es como si corriendo todo lo que acababa de descubrir no existiera, pero algo lo detuvo, un destello a lo lejos, se acercó y vió un enorme lago en dónde se reflejaba la belleza de la luna grande y brillante. Se sentó a la orilla para contemplar tanta hermosura de paisaje y se durmió tratando de olvidar lo ocurrido.
Cuando Renji despertó, Tom estaba sentado a su lado mirando la luna.
- No me creo que mi madre sea un hombre - dijo Renji.
- Y yo no me creí que se iba a operar - le dijo Tom.
- ¿Porque nos abandonaste?
- No os abandoné. Fue culpa de la ex-maquilladora de mi hermano. Siempre ha estado obsesionada con él, hasta el punto de intentar casarse conmigo.
- Menuda mujer.
- Cuando pude deshacerme de ella, ya habían pasado dos años.
- ¿Y no nos fuiste a buscar?
- Sí que fuí, pero tu abuelo me dijo que Jake ya se había operado e ido.
- Vaya...
- Aunque...
- ¿Aunque?
- Antes del secuestro, le dí algo a Jake para que pudiera tener más hijos míos.
- ¿Puede que sean unas probetas congeladas?
- Sí, es eso.
- A veces las usa y cuando lo hace siempre se queda embarazado.
- Entonces, ¿Tienes hermanos? - preguntó Tom.
Renji asintió pero no respondió. Tom no se sintió listo para oír cuantos hijos tiene y prefiere no molestar más a Renji.
- Mejor vamos - dijo Tom levantándose del suelo y estirándole la mano a Renji para ayudarlo a levantarse, quién acepto su ayuda.
- ¿Por dónde volvemos? - preguntó Renji.
- Por aquel lado - respondió Tom apuntando un camino. Caminaban en silencio alumbrados por la tenue luz que producia la luna y viendo como se aclaraba en el horizonte dandole paso al amanecer. Tom tomó su teléfono y marcó a bill para que los recogiera.
- ¡Bill! - dijo Tom.
- ¿Que pasa Tom? - respondió Bill bostezando.
- ¿Podrías recogerme?, Estoy en el bosque.
- ¡Tom! ¿Que haces ahí a estas horas?
- Sólo ven a recogerme.
- Esta bien me levanto y voy - dijo Bill de mala gana.
- ¿Con quien hablas? - preguntó Renji.
- Con tu tío - respondio Tom con una media sonrisa. Renji le respondio con otra. Llegaron a la calle y se sentaron a esperar a bill. A lo lejos pudieron ver unas luces pero no podia ser bill ya que recién terminó de hablar con Tom.
El auto se paro enfrente a ellos. Tom y Renji se pararon de inmediato retrocediendo, pero al ver quién era se sintieron aliviados.
- ¡Bill! - gritó Tom -, acabo de hablar contigo, ¿Cómo hicistes para llegar tan rápido?
- Me sorprende que dudes de mi rapidez, ¡Jajajaja! No, está bien, es que me vestí lo más rápido que pude y antes de salir me encontre con Andy y me trajo.
- ¡Hola Tom! - dijo Andreas desde el auto.
- Está bien despues me cuentan todo - dijo Tom.
- ¿Quién es él? - preguntó Bill apuntando a Renji.
- Él es Renji mi hijo, Renji él es Bill tu tío, no te preocupes siempre se ve así de tonto ¡Jajajajajajajajaja!
- ¡TOM! No se te olvide que somos gemelos.
Renji rió al ver el comportamiento de los dos que, a pesar de ser mayores que él, se comportaban como si tuvieran la misma edad ( 8 años). Subieron al auto. Renji saludó a Andreas, se sentó en la parte trasera del coche y se quedo dormido.
- Mejor lo llevo a la habitación - dijo Tom cargándolo y sacándolo del auto. Bill observó la escena y antes de que subiera por la escalera le habló:
- Cuando bajes hablamos.
- Sí - respondió Tom.
Tom subió dejo a Renji al cuarto, lo arropo y bajó. Bill y Andy estaban sentados en las banquetas que había en la cocina, esperándolo.
- ¿Cómo que hijo? - preguntó bill sin entenderlo.
- Si, creo que es mi hijo. No cabe duda, igual, pero todavía no sé.
- ¿Y de quien? - preguntó Andy.
- de jake - respondio casi susurrando.
- Pero como si es hombre - dijo Bill.
- Era Bill, era. ¿Te acuerdas que te dije que se operaría y cambiaria de sexo? Bueno, lo hizo.
- Pero sigo sin entender como es que... Si todavía era hombre cuando se separaron.
Los chicos (Tom, Bill y Andy) se quedaron hablando hasta tarde. Tom les dijo todo a los chicos, despues decidieron ir a dormir para poder tener la mente clara para el día siguiente seguir hablando y ver que pasaría con Renji, si se quedaria con Tom o volvería con su madre.
Más tarde, ya había amanecido y el sol estaba a lo alto imponiendo superioridad entre las nubes que querían adueñarse del cielo azul. Renji despertó, se levantó, entró al baño y luego bajó las escaleras. Vió que nadie había despertado aún. De repente se escuchó un sonido raro hasta que se dió cuenta de que era su estomago. No había comido bien desde que se fue de la casa de su madre. Entró a la cocina, abrió la nevera y comió hasta quedar satisfecho.
- Veo que tenías hambre - dijo Bill, que entraba por la puerta acompañado de varios perros.
- Hola tí... Bill.
- Puedes decirme tío, no hay problema - dijo Bill con una sonrisa en los labios, Renji asintió.
- ¿Cómo se llaman?
- Bueno este negro y blanco es Scotty, él es Ben y aquella es Khiara.
- Que bonitos son.
- Sí, son hermosos - respondio Bill - Renji, ¿Querrías ir conmigo al centro comercial? Necesitas comprarte ropa, además Tom no creo que se levante hasta tarde, al igual que Andy.
- Está bien - respondió tímidamente Renji. Bill se preparó. Se colocó un gorro, unas gafas, agarró las llaves del coche y salió junto con Renji. En el camino hablaron de distintas cosas pero nada referido a lo que pasó con Tom anoche. Al llegar, bajaron y entraron a varias tiendas. En un momento dado, Renji se quedo congelado al ver al otro lado del centro comercial a su madre junto a su hermanita.
- ¿Ocurre algo Renji? - le preguntó Bill.
- No nada.
- Vale.
Renji y Bill entraron en las tiendas y compraron hasta el mediodía.
Después volvieron a casa dónde Tom estaba esperándolos con un regalo para Renji, un cosplay de Renji Abarai.
